Manuel J. Jáuregui / El elefante

AutorManuel J. Jáuregui

Prefieren no hablar de él, prefieren ignorarlo, pretenden que no está ahí, se sordean, no obstante, el ELEFANTE sigue estando mero en medio de la SALA. No se mueve, no se quita, si acaso crece de tamaño y ocupa más espacio en nuestra vida comunitaria... ¿de qué elefante estamos hablando?

Del elefante de la INSEGURIDAD, de la VIOLENCIA, de ese enorme problema que enfrenta la sociedad mexicana y que cada día estorba más nuestro progreso, desarrollo, crecimiento y evolución hacia el Primer Mundo, que es al que todos aspiramos. (Bueno, todos en la sociedad, porque en el Gobierno hay muchos que quisieran vernos en la época de los cavernícolas).

Como relámpago recorrió ayer EL MUNDO la noticia de que un COMANDO armado de sicarios SECUESTRÓ de un HOTEL en Matehuala, San Luis Potosí, a TREINTA Y OCHO personas, 16 mexicanas y 22 presuntos migrantes, en su mayoría haitianos y cubanos. Un comando hiperarmado entró y se los llevó sin que nadie lo impidiera; luego de soltar a los connacionales, por la noche la Fiscalía de San Luis informó que los migrantes habían sido localizados.

Sin embargo, así como ocurrió con los 72 encontrados muertos en San Fernando, Tamaulipas, estas personas seguramente fueron secuestradas para ser reclutadas por la fuerza como "soldados" involuntarios de los cárteles, y de seguro les habrían dado dos opciones: o trabajas como soldado haciendo lo que te ordenamos o te matamos. Esta maniobra es recurrente en nuestro México de "abrazos, no balazos": tomar gente desprotegida, mujeres y hombres, para esclavizarlos en los cárteles, como halcones, sicarios, "mulas" o de lo que convenga a la organización delictiva.

No les quepa la menor duda que la OSADÍA de este SECUESTRO -que afortunadamente solo duró unas horas- es consecuencia de la IMPUNIDAD de la que gozan los grupos criminales. Este Gobierno no castiga los delitos, no captura ni juzga a los responsables de las olas de criminalidad, y por eso la delincuencia hace lo que le pega la gana. Podrán desgañitarse afirmando que México es seguro, mas mienten, la evidencia es contraria, los deja como avestruces con la cabeza en la arena sin reconocer graves amenazas, principalmente, la de la INSEGURIDAD y la...

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