Locos de remate

En una noche para hablar del pase del Atlas a la Final, de la increíble resurrección de los Tigres al anotar 4 goles en 27 minutos ante el campeón, del liderazgo de André-pierre Gignac y de los pantalones de Aldo Rocha, el show se lo robó el árbitro César Arturo Ramos Palazuelos.

Una de las series más emotivas en la historia de la Liguilla como la ocurrida ayer en el Estadio Universitario (victoria de Tigres 4-2, pero pierde 5-4 en el global) será recordada por el caos arbitral al ignorar una expulsión, revolverse en la marcación de penales y hasta permitir una alineación indebida.

Todo ello, 2 días después de que Ramos Palazuelos fuera elegido como el árbitro de México para la Copa del Mundo de Qatar.

Hoy la conversación podría centrarse en el carácter del capitán Rocha para anotar al 90'+9' el penal con el que Atlas peleará por el bicampeonato y pese al show de Nahuel Guzmán, quien hasta lloró, o bien en el hat-trick de Gignac (53', 58' y 72') y en el gol de Igor Lichnovsky (80') que encaminaba a Tigres a la gesta, o en las atajadas de Camilo Vargas y en aquel tanto de Julián Quiñones que le daba al Atlas una ventaja de cuatro goles en el global.

Sólo que el debate se centra en la roja que le perdonaron al francés por un codazo y también porque el VAR no mandó a revisar el primer penal en el que Gignac golpeó con sus nalgas el rostro de Hugo Nervo, pero después lo convocó para revisar el posible empujón...

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