Llévalos al dentista antes de nacer

AutorSonia Torres y Silvia Ruano

La mayoría de las personas le sacan la vuelta al dentista, pues acuden a él hasta no ver que su dentadura tiene problemas. En cambio en Europa la primera visita la efectúan los padres durante la etapa de gestación de su bebé.

Según María Olga Sáenz, odontóloga pediatra, hablar de prevención odontológica es algo difícil, ya que casi todos los dentistas mexicanos reciben en su consultorio a pacientes que van a corregir algún padecimiento, pero no tanto a prevenir, y mucho menos para llevar al bebé en periodo de gestación.

"La primera visita al dentista de la mujer embarazada", indica la experta, "es para informarle, por medio de láminas, cómo es la formación de las estructuras óseas de los maxilares en el embrión, ya que en el segundo mes se manifiestan las primeras indicaciones de las estructuras dentarias".

La idea de informar a la futura madre es por qué los gérmenes de los dientes se forman en una etapa embrional muy primitiva, así que la prevención inicia en la etapa de gestación.

Los primeros dientes

Apenas asoma el primer diente en la encía del bebé, los padres se entusiasman, y es que se trata de todo un acontecimiento familiar.

Desde ese momento hay que comenzar a cuidar de los dientes, aunque obviamente no se trata de las piezas definitivas, sino de las caducas o primarias, que algún día se caerán para darle la bienvenida a los dientes definitivos.

"Los dientes caducos brotan en edad muy temprana, pero tiempo después se caen y en su lugar salen los permanentes".

La erupción del primer diente primario comienza más o menos a los 6 meses del nacimiento, y el resto van saliendo hasta que el niño cumple 2 años y medio.

"La dentición infantil está compuesta por 20 piezas dentales que es muy importante que los niños no pierdan por caries, y si fuera así, que los reemplacen por un mantenedor de espacio (aparato fijo o removible que ayuda a ganar espacio) mientras sale el nuevo", comenta Sáenz.

Los dientes infantiles salen entre los 6 y 8 meses de edad; luego les brotan los colmillos entre los 16 y 20 meses, los molares entre los 12 y los 16 meses, y las segundas molares erupcionan entre los 20 y 40 meses, explica el odontólogo Martín de Anda.

Desde que un bebé tiene sus dientes, hay que procurar limpiárselos con una gasa mojada con agua.

Cuando ya no son bebés debe ponérseles aplicaciones de flúor, que actúan como selladores (resina líquida) para cubrir las superficies de las muelas, evitando con ello que se quede la comida y surjan las...

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