Libertad en riesgo

AutorAna Gabriela Rezc

Enviada

Fotos: Jaime Rojo

SANTIAGO IXCUINTLA, Nay.- Al recorrer la carretera que va de Guadalajara a Nayarit, uno puede sentir cómo el clima se hace cada vez más cálido y el paisaje más verdoso. La neblina aparece del mismo modo en que se desvanece y los árboles se vuelven los protagonistas de esta bucólica postal.

Pero al adentrarnos en tierra nayarita, salta a la vista un acompañante que hasta ahora se mantenía silencioso: el imponente río San Pedro Mezquital se hace presente con toda su fuerza.

Llamado Moxata por el pueblo huichol y Moxateno por el cora, desde hace siglos ha sido sagrado para los indígenas, quienes consideran que sus aguas son benditas porque en ellas habita un dios.

San Pedro Mezquital, el séptimo río más caudaloso de México, atraviesa 540 kilómetros cruzando distintas sierras en Durango y Zacatecas hasta desembocar en el Golfo de California en Nayarit, donde provee de gran cantidad de nutrientes a la zona de Marismas Nacionales.

Esta última región es Reserva de la Biósfera y humedal de importancia internacional para las aves migratorias de Norteamérica, razón por la cual forma parte de la Convención Ramsar.

En dicha demarcación, habitantes de Boca de Camichín esperan cada día a que se asomen los primeros rayos del sol para dar inicio a sus actividades cotidianas, que consisten en pescar y cuidar sus cultivos de ostión, pues la acuicultura es una de sus principales fuentes de trabajo.

No obstante, dicha práctica se encuentra amenazada, pues la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha anunciado su intención de construir una presa hidroeléctrica en el río, llamada Las Cruces, para la que considera una inversión de 7 mil 995 millones de pesos y una duración de 49 meses.

PROYECTO GIGANTESCO

Con una cortina de 188 metros de altura, la central tendría capacidad de producir 751 gigawatts por hora anuales, con lo que se buscaría satisfacer la demanda de energía eléctrica pronosticada para el área occidente de México.

De llevarse a cabo, esta edificación inundaría la comunidad de San Blasito, así como 14 sitios ceremoniales, y se modificarían los ciclos de vida de especies como el camarón y el ostión, ya que el río es la principal fuente de agua dulce para el humedal costero.

"Ese tipo de obras, en lugar de venir a fortalecer la economía o las actividades productivas, traen un sinfín de afectaciones en lo económico, social, cultural, espiritual y, sobre todo, en lo ambiental", indica Marcos Moreno, socio de la cooperativa de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR