Ley que reforma y deroga diversas disposiciones del Código Civil y Código de Procedimientos Civiles del Estado de Querétaro.

Pág. 14630 PERIÓDICO OFICIAL 30 de noviembre de 2016
FRANCISCO DOMÍNGUEZ SERVIÉN,
Gobernador del Estado de Querétaro, a los habitantes
del mismo, sabed que:
LA QUINCUAGÉSIMA OCTAVA LEGISLATURA DEL ESTADO DE QUERÉTARO, EN EJERCICIO DE LAS
FACULTADES QUE LE CONFIEREN LOS ARTÍCULOS 17, FRACCIÓN XIX, DE LA CONSTITUCIÓN
POLÍTICA DEL ESTADO DE QUERÉTARO Y 81 DE LA LEY ORGÁNICA DEL PODER LEGISLATIVO DEL
ESTADO DE QUERÉTARO, Y
CONSIDERANDO
1. Que el párrafo 4o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos consagra que, en todas las
decisiones y actuaciones del Estado se velará y cumplirá con el principio del interés superior de la niñez,
garantizando de manera plena sus derechos, en el mismo sentido, expresa que los niños y las niñas tienen
derecho a la satisfacción de sus necesidades de alimentación, salud, educación y sano esparcimiento para su
desarrollo integral. Este principio deberá guiar el diseño, ejecución, seguimiento y evaluación de las políticas
públicas dirigidas a la niñez; por tanto, cualquier práctica que contravenga estos preceptos, o que sea contraria
a los derechos de los niños, como el matrimonio infantil, debe ser eliminada del marco jurídico vigente.
2. Que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sostiene que el matrimonio infantil es una violación a los
derechos de los niños y niñas, ya que obliga especialmente a las niñas a asumir responsabilidades que a
menudo no son físicas ni psicológicas aptas, y considerando que la Convención sobre los Derechos del Niño
señala que son niños los menores de dieciocho años; ahora bien, según el Fondo de las Naciones Unidas para
la infancia (UNICEF), que es un programa de la ONU, el matrimonio infantil es un matrimonio informal o unión
informal antes de los 18 años y las niñas y adolescentes casadas prematuramente presentan múltiples
consecuencias tales como la deserción escolar, el embarazo prematuro, la mortalidad materna y la limitación de
sus oportunidades de vida, enfatizando que las complicaciones por embarazo y parto a edad temprana son las
principales causas de muerte de niñas de entre 15 y 19 años de edad; considerando el matrimonio de niñas y
adolescentes, como una unión temprana que constituye una violación a sus derechos humanos y que por ende
se considera una práctica nociva que incrementa la discriminación y violencia, afectando gravemente su vida,
salud, educación e integridad, lo que impacta en su desarrollo futuro y el de su familia.
3. Que en nuestro país, y en general a nivel global, el matrimonio infantil afecta mayormente a las niñas y
adolescentes, no solo porque es más grande el número de ellas que participa en estas uniones, sino porque
sufren sus consecuencias con mayor intensidad, aunado a esto, se le ha calificado como una violación a los
derechos humanos porque repercute negativamente el goce de prerrogativas fundamentales de las niñas y
adolescentes como el derecho a la vida, la dignidad personal, la salud, la integridad física, la educación y la
protección contra situaciones que pongan en riesgo su desarrollo físico y emocional.
4. Que de acuerdo con el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), de continuar las tendencias
actuales, más de 14 millones de niñas y adolescentes se casarán anualmente antes de cumplir 18 años.
Aunque el matrimonio infantil puede ser una práctica clandestina, se sabe que registra una mayor prevalencia
en Asia meridional y África subsahariana, donde más de un tercio de las mujeres se casan tempranamente, no
obstante, tampoco es una realidad lejana a nuestro continente pues en él hasta 3 de cada 10 contrayentes son
menores de edad.
En palabras del Dr. Babatunde Osotimehin, Director Ejecutivo del UNFPA. “El matrimonio infantil es una horrible
violación de los derechos humanos que priva a las niñas de educación, salud y perspectivas a largo plazo;
además, una niña desposada a edad temprana no alcanzará su potencial. Las niñas que contraen matrimonio a
muy temprana edad son más vulnerables a ser víctimas de violencia y abuso sexuales a manos del esposo, que
aquellas que se unen en matrimonio a mayor edad.
Además, en cuanto a las afectaciones directas a la salud, las complicaciones por embarazos y partos son la
principal causa de muerte de las jóvenes de entre 15 y 19 años de edad, lo que indica que las jóvenes que se
casan más tarde y que evitan los embarazos en la adolescencia tienen más probabilidades de ser saludables,
de tener una mejor educación y de forjar una vida mejor para sí y para sus familias”, dice la Dra. Flavia Bustreo,
Subdirectora General para la Salud de la Familia, la Mujer, la Niña y el Niño de la Organización Mundial de la
Salud (OMS).

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