Latas sinlata
Autor | Carlos Borboa |
Ventresca de atún, navajas, pimientos y un sinfín de productos típicos de latas y conservas no tienen por qué envejecer en la alacena; preparar con ellos bocadillos dignos de un restaurante es fácil y práctico.
"Los cocineros optamos comúnmente por productos frescos, recién extraídos del mar o cortados de la huerta. Sin embargo, tampoco debe darnos pena utilizar latas y conservas, que nos permiten disfrutar del sabor de frutos del mar, verduras y un montón de ingredientes fuera de temporada y sin perder calidad", detalla Gorka Batiz, chef de James & Collins, Homero 1500.
Además de preservar el contenido nutrimental de verduras, pescados y frutas, los enlatados y conservas ayudan a mantener la integridad de productos delicados, que pierden su frescura en cuestión de días u horas.
"No hay que olvidar que muchos grandes productos gourmet vienen en lata o conserva debido a su fragilidad. Preparaciones de hígado de oca (ganso), como terrinas o rilletes -paté blando con carne desmenuzada-, pueden mantenerse por mucho tiempo gracias a las latas y los empaques al alto vacío.
"Aunque muchos de estos enlatados vienen listos para abrir y picar, también es posible utilizarlos para elaborar pintxos, tapitas, bocadillos y hasta guisos elaborados", explica Batiz, pupilo del cocinero vasco Juan Mari Arzak.
Moluscos de concha, como almejas, mejillones, navajas y berberechos pueden utilizarse en ensaladas, bocadillos de pan y rellenos. Espárragos blancos, corazones de alcachofa y demás vegetales de temporada resultan excelentes para integrar a entrantes fríos, aderezados con salsas emulsionadas -mayonesa, tártara u holandesa, entre otras- y especias de mucha intensidad.
"Muchos enlatados llegan a tener nombres exóticos e incluso desconocidos para muchos, sin embargo, el secreto está en quitarse el miedo y atreverse a experimentar con sus sabores.
"Antes de llevar estos ingredientes a la estufa es importante verificar que las latas se mantengan en buen estado, que no estén abombadas pues se corre el riesgo de tener alguna bacteria, y que la fecha de caducidad no se haya alcanzado", recomienda.
Tome nota
Para asegurar el buen estado:
· Almacenar en un lugar seco y con una temperatura estable
· Nunca almacenar latas dentro del refrigerador, pueden sufrir procesos de oxidación
· Una vez abiertos, guardarlos en contenedores plásticos con tapa, nunca en la misma lata
· Desechar aquéllos guardados en la alacena por más de tres años
"No hay que olvidar que muchos...
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