Lamento y terror

AutorMario Abner Colina

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LOS ÁNGELES.- La Llorona no es un mito terrorífico más, sino uno de los más siniestros que existen, opina el director Michael Chaves, quien construyó con él una superproducción hollywoodense, que forma parte del universo fílmico de El Conjuro, La Maldición de La Llorona.

"La Llorona fue el único mito que sobrevivió hasta mi adultez. La idea de una mujer que asesina a sus hijos es tan trágica, tan oscura, que nunca me abandonó", explica el protegido del productor James Wan.

La historia se ubica en Los Ángeles en los 70: Anna (Linda Cardellini), una trabajadora social, investiga a Patricia (Patricia Velásquez), una madre con posibles delirios que, todo indica, mató a sus hijos.

Pero aquella mujer asegura que una fuerza oscura proveniente del folclor mexicano la atormenta, entidad que, tras cobrar víctimas, parece cobrar interés en los vástagos de Anna.

La Llorona, siniestra alma en pena, dejará en pantalla un impacto para los espectadores al nivel del de Robert Englund con su Freddy Krueger, opina Chaves.

"Quería una sensación de aterradora intensidad, y ella (Marisol Ramírez, la actriz que la interpreta) la brindó. Dio una actuación salvaje, monstruosa. Además, fue una máquina para trabajar. Era la primera y la última en irse. Su proceso de maquillaje duraba cuatro horas", dice el realizador.

El largometraje, que se preestrena la noche del miércoles en México, está lleno de curiosidades, entre ellas sus guiños claros a otros filmes del universo El Conjuro, como Annabelle.

También que las plumas, cristales, brazaletes y demás artilugios que usa Rafael Olvera, un ex...

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