Justificación del autor

AutorDr. Bernat-N. Tiffon
Páginas31-49

Page 31

Dr. Bernat-N. Tiffon

Psicólogo Forense

Psicólogo General Sanitario (PGS Habilitado)

Profesor de Psicologia Jurídica de la Universitat Abat Oliba UAO - CEU

Posiblemente, una de las múltiples ventajas de ser hijo, nieto, bisnieto, tataranieto y tataradeudo de saga familiar de médicos es que -en cualquier efímero y solitario momento de ocio- puedes sumergirte en el legado médico-bibliográfico que, de generación tras generación, se han ido almacenando con cariño y afición a lo largo de éstas tres centurias.

Lamentablemente, muchas de éstas obras se han ido perdiendo por los infortunios de la vida. Por suerte, algunas de éstas obras están en buen recaudo y, a fechas de hoy, son una curiosidad anecdótica que te permiten "viajar" al pasado y observar con atención cuál era entonces el pensamiento y la praxis médica de la época.

En el océano de toda la información médica almacenada a lo largo de todo este tiempo (no es mucha pero tampoco es poca), navegué en varios libros que versaban sobre los trastornos mentales. Pude observar con asombro intelectual cómo han ido evolucionando los conceptos médico-técnicos y psiquiátrico-psicopatológicos.

Haciendo una línea cronológico-temporal, basta recordar al lector que fue Johann Christian Reil (1759-1813), quien en el año 1808

Page 32

bautizó y modernizó con el término "Psiquiatría", lo que antigua y socialmente era más conocido con el término de "Alienista" (y que se dedicaba al cuidado de los alienados). Que, en 1898, Emile Krae-pelin (1856-1926) describió la "demencia precoz" y varios trastornos relacionados con la hebefrenia y la catatonia (esquizofrénica). Y, asimismo, Eugen Bleuler (1857-1939) acuñó el término Esquizofrenia en 1908 y, por tanto, desde el punto de vista histórico, es un concepto médico-psicopatológico reciente.

(ver imagen en pdf adjunto)

De este modo, terminologías que en nuestros tiempos de hoy solemos usar con plena normalidad, me encuentro con que nuestro pasado histórico -en materia médica- se empleaban curiosas expresiones verbales propias de la moda y de los usos y/o costumbres de su época. En este sentido, podemos encontrar expresiones tales como el "hacer uso en exceso de los placeres de la venus..." (por la de "adicción al sexo", en terminología actual), los "delitos contra el pudor" (por la de "delitos sexuales") o el "crimen pasional" (terminología que se hacía uso en los años 50-60 del siglo XX por la actual "violencia de género").

Page 33

Como curiosidades anecdóticas de la Psicologia/Psiquiatría del siglo XIX, en un ""Manual de Medicina Práctica"1 del año 1826, constaba la existencia de "neurosis de la vista" y consideraban que la causa de la epilepsia como una

(...) "enfermedad que puede residir en el interior del cerebro, ó también en otra cualquier parte del cuerpo: de aquí las divisiones de la epilepsia en idiopática, y simpática. (...) La epilepsia simpática puede provenir en la infancia de la presencia de lombrices en los intestinos, de una difícil dentición, de la erupción de las viruelas y afecciones vivas del alma; y en la edad adulta, puede ser ocasionada por fuertes dolores, irritación de algún nervio particular, sensación de terror, afecciones histéricas, ó hipocondríacas"2.

Para la curación de dicha patología, se consideraba que debía proceder:

(.) "por medio de la respiración del amoniaco en el momento en que se observan los signos precursores, lo que ha conseguido Mr. Pinel3 en tres sujetos diferentes".

Para el mismo autor, la Hipocondría se origina por distintas causas, las cuales pueden ser por "una disposición hereditaria, el abuso de los narcóticos, el pasar repentinamente de una vida activa a la sedenta-

Page 34

ria, los excesos en el estudio y en la venus, un terror fuerte, una profunda tristeza, la supresión de los menstruos o la afección de una o varias vísceras abdominales".

Siguiendo en la línea del mismo autor, las causas de la Melancolía son las mismas que la Hipocondría pero sus síntomas se caracterizan por estar "cómo poseído de una idea exclusiva (...) con una pasión dominante, y más o menos ardiente, como un estado habitual de temor, de pesares profundos... (...). La demonomanía ó la idea de estar poseído por el demonio, la erotomanía ó la pasión amorosa en su mayor grado. (.) La singularidad de de creerse convertido en perro, en liebre, en lobo, etc. con inclinaciones análogas son otras tantas lesiones del entendimientos ó afecciones morales, que pertenecen a la melancolía". Para su curación, se preveía -entonces- practicar "una impresión repentina y fuerte como la que produce el baño de sorpresa" y que "facilitó varias veces un feliz éxito".

Para la curación del estado Maníaco, Nysten consideraba que el enfermo debía de "estar encerrado en un paraje oscuro, para evitar toda impresión que pueda obrar sobre los sentidos".

Asimismo, es de señalar que el mismo autor consideraba que "la demencia puede ser innata ú oriunda, ó bien producida por la declinación de la edad. Las mas de las veces es accidental, y pueden producirla los excesos de intemperancia, el abuso de placeres los más debilitantes, las consecuencias de un ataque apoplético, los golpes en la cabeza, un temor vivo y el excesivo estudio dirigido sin método". El citado autor distingue el estado maníaco del estado demencial del siguiente modo: "El maníaco se cree Mahoma y coordina todas sus acciones con esta idea (.). Al contrario en la demencia, no hay juicio ni verdadero ni falso: las ideas están como aisladas, naces las unas á consecuencias de las otras."

Page 35

De un libro titulado "Nuevos elementos de Medicina y Cirugía" publicado en Madrid en 18464 (por cuyos autores de la obra fueron por ""Algunos doctores en ambas ciencias", copiado literalmente de la obra), considera el onanismo y/o las poluciones5 como "fatales son las consecuencias del flujo de un material tan importante; así es que pueden originarse de él la disminución y hasta las pérdida de la vista y demás sentidos, de las facultades intelectuales y de la virilidad. Es sabido que las escesivas pérdidas seminales, sustrayendo del cuerpo los principios que le son más necesarios, llegan á constituir unas de las más frecuentes causas del suicidio, pues engendran el fastidio de la vida. (...) las pérdidas de que hablamos, ocasionan la alopecia, las parálisis, el idiotismo, la tisis nerviosa ó dorsal, por fin, la muerte".

Adentrándome en las páginas de esta curiosa obra, encuentro que hacen referencia a un autor de nombre Hufeland6 que "dice haber conocido á una ninfómana de setenta años de edad" y que la causa de su enfermedad erótica "era un tumor escirroso situado cerca de uno de los ovarios y descubierto por la autopsia". Éste autor consideraba la ninfomanía presentaba una serie de síntomas caracterizándose por "dolor violento, ardoroso, lancinante y prurijinoso del clítoris y de la vagina, espasmo vesical, estranguria, iscuria, flujo mucoso, lipotimias frecuentes y contracciones histéricas. (.) cuando la ninfomanía llega á un estremo de intensidad...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR