Juntos son dinamita

AutorFidel Orantes

El barullo, la fiesta, su galanura y, según sus propias palabras, el ojo pizpireto son cosas que hermanan a José Manuel Figueroa, Lupillo Rivera y Pablo Montero.

Pero el lazo más fuerte entre este trío, que unió su talento para el The Rebeldes Tour, es su pasión por la música vernácula.

"Querer y luchar por nuestra idea de lo que significa la música mexicana para nosotros, es parte de nuestra educación, lo traemos en la sangre los tres.

"Gracias a nuestros padres que nos la han inculcado y nos han hecho quererla, amarla y hacerlo con ese orgullo", dijo Pablo en entrevista telefónica.

Aceptan que son rebeldes y, aunque los tres han tenido fama de conquistadores, dicen que son unos angelitos bajados del cielo.

Eso sí, el más indomable es Lupillo, dijo José Manuel. No obstante, los tres son dinamita.

"Nos llevamos muy bien. De eso se trata, de pasarla bien, de disfrutar lo que estamos haciendo y de que se sigan sumando nuevas ideas para que la gente vaya a disfrutar del espectáculo y se lleve un muy bonito recuerdo", expresó Pablo.

Todo comenzó con la grabación en conjunto del tema "De Pueblo en Pueblo", del desaparecido Joan Sebastian. A partir de ahí decidieron juntarse y afianzar aún más su amistad.

Y son unos rebeldes con causa porque pretenden honrar y acercar la música vernácula con la gira que presentaron el 2 de junio en Los Ángeles y que llevarán a varias ciudades de Estados Unidos y México.

"Es un momento válido e importante, especialmente por el sistema político que se está viviendo aquí en Estados Unidos. Es importante expresar...

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