Jorge Suárez-Vélez / El gran señuelo

AutorJorge Suárez-Vélez

La vida política en EU ha sido cimbrada por la decisión de su Suprema Corte de revertir el fallo de 1973 conocido como Roe v. Wade, que protegía el derecho de las mujeres a abortar. Pocos temas polarizan más al electorado que ese, y no sólo ahí. Su bipolaridad, por lo mismo, es una eficiente carnada que lleva a que muchos votantes dejen de ver el fondo, y se guíen sólo por el apoyo o rechazo a "el aborto".

En mi opinión, son precisamente quienes son vehementemente antiaborto quienes deberían abogar por su legalización. El aborto ocurre, ya sea en una clínica, en un callejón obscuro, o en el baño con un gancho de ropa. Verlo como alternativa anticonceptiva es brutal y absurdo. Reduzcamos su incidencia, incrementando el acceso a métodos anticonceptivos, invirtiendo en la educación sexual de los y las jóvenes, y combatiendo de raíz la violencia contra las mujeres. Aun así, el aborto seguirá siendo un mal necesario para casos de violación, incesto, o cuando peligren la viabilidad del feto o la vida de la madre.

Está más que probado que pocas medidas tienen mayor impacto para reducir la pobreza que incrementar la capacidad de las mujeres para decidir cuándo quieren embarazarse. Posponer esa decisión, en muchos casos, permite incrementar años de escolaridad, alcanzar situaciones económicas más estables y depender menos de otros para sobrevivir.

Sin embargo, ambos lados del debate vuelven binarias sus decisiones al votar a favor o en contra de quien se pronuncia sobre el aborto. Viene a mi mente la conversación que tuve con una politóloga inteligente y educada que me dijo, en 2018, que nunca votaría por Ricardo Anaya porque éste no se manifestó a favor del aborto (a pesar de que tampoco Meade o AMLO lo hicieron). Entonces, acabó votando por un Presidente que ha marcado un atroz retroceso para las mujeres, al cerrar estancias infantiles, refugios para mujeres maltratadas y escuelas de tiempo completo, e ignorar la tragedia de 8 mil mujeres que están en calidad de "desaparecidas".

Esta conversación es oportuna en México, dada la fuerza que el movimiento "feminista" ha demostrado. El aborto roba cámara, pero falta énfasis en fortalecer instituciones (CNDH) y construir Estado de derecho. De paso, es un error excluir a los hombres de su movimiento. El feminismo...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR