Aléjalo de la obesidad

AutorMichell Schwulera

En el pasado se creía ingenuamente que un niño "gordito" era sinónimo de salud y fortaleza física, sin embargo, esta falsa creencia que asociaba sobrepeso y obesidad con bienestar físico se ha ido por tierra.

A pesar de los números que arroja la investigación realizada por MURAL en la que el 78 por ciento de los papás encuestados opina que su niño se encuentra en su peso ideal, México ocupa el primer lugar en cifras de obesidad infantil en el mundo.

Y el escenario se torna más desafortunado si se considera que, en un gran porcentaje de casos, los niños con obesidad también sufren desnutrición y presentan anemia, apatía y bajo rendimiento escolar como las principales características de esta combinación de enfermedades.

De acuerdo con Guillermo Meléndez, especialista en nutrición infantil, los padres pueden detectar si su hijo, además de sobrepeso y obesidad, padece desnutrición cuando éste no tiene ganas de tener actividad física normal, ello en contraste con la de otros pequeños que no tienen este problema.

"Son niños que tienden a ser sedentarios y manifiestan pocas ganas de hacer actividades. Lo peor es que ahí se conjuntan dos problemas: por un lado, la obesidad, que generalmente representa una carga excesiva para el cuerpo del niño y, por el otro, la desnutrición, que puede provocar anemia, la cual se caracteriza por dar un menor aporte de oxígeno al organismo.

"Ésta es una combinación nociva, ya que favorece aún más el sedentarismo y con ello que el infante gane más peso", indica Meléndez, también consultor médico de la Fundación Mexicana para la Salud.

De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, una persona padece anemia cuando su sangre no está transportando el suficiente oxígeno al resto de su cuerpo.

"La causa más común de anemia es una insuficiencia de hierro. El cuerpo necesita del hierro para producir hemoglobina. La hemoglobina es una proteína rica en hierro que transporta el oxígeno desde los pulmones a todo el cuerpo".

Meléndez menciona que los niños con obesidad y desnutrición son pequeños que generalmente se la pasan dormidos en clase. Esto es un problema que apunta hacia una misma dirección: Falta de oxigenación por la anemia, la cual no les permite tener la suficiente quema de energía para moverse.

Todos los órganos sufren las consecuencias en esta limitación, incluido el cerebro.

LO QUE CARGA UN 'GORDITO'

Por difícil que parezca, los niños con sobrepeso y obesidad pueden tener, incluso, una...

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