Un jacuzzi para Marcos
| Autor | Javier Peralta |
REFORMA/Hidalgo
IXMIQUILPAN.- "Esperamos que Marcos se meta a nadar a una de las albercas, pero sin capucha", comenta, sonriente, el presidente del Consejo de Administración del Parque de Diversiones Acuáticas "El Tephé", José Ascención Huerta, al enterarse que el líder militar del EZLN aceptó la invitación para hospedarse en el balneario.
El subcomandante Marcos y los delegados zapatistas que realizarán una marcha a la Ciudad de México llegarán el 28 de febrero al balneario, considerado el número uno del estado y entre los diez primeros del país.
Los administradores ya reservaron a Marcos una de las 10 habitaciones del hotel del balneario. Eligieron una que cuenta con jacuzzi de aguas termales.
La visita de los delegados zapatistas coincidirá con el décimo aniversario del balneario, recuperado legalmente por comuneros de El Tephé el 27 de febrero de 1991, luego de ser explotado durante 17 años por una empresa privada.
Localizado 76 kilómetros al noroeste de Pachuca, en pleno corazón del Valle del Mezquital, el balneario cuenta con una apariencia engañosa: detrás de una entrada diminuta y modesta, se descubren ocho hectáreas que albergan seis albercas, una de ellas la única con olas en el país que trabaja con aguas termales, cuyo costo fue de ocho millones de pesos.
Se trata, comenta el tesorero del Consejo de Administración, Agustín García, del proyecto más exitoso en el país, en su tipo, de sociedad comunal.
Los interiores dejan ver que les ha ido bien a los comuneros: las seis albercas -la más grande de 180 metros de largo por 36 de ancho-; toboganes; hotel; restaurante; áreas jardinadas impecables, y salones para fiestas.
Actualmente construyen un nuevo hotel.
El terreno cuenta con seis manantiales, que surten agua termal a 38 grados centígrados.
Se trata de un oasis en pleno Valle del Mezquital.
Ana Beatriz Rodríguez, encargada de mostrar las instalaciones a los visitantes, relata que por la mañana respondió a una llamada telefónica.
"Me dijo una mujer con voz muy graciosa que era de la dirigencia del EZLN y que hablaba para responder a la invitación que se le había hecho. Le dije, 'sí, como no', pero después me di cuenta que era en serio, que no me estaban tomando el pelo", señala.
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