Introducción

AutorManuel Cabanas Veiga
Cargo del AutorDoctor en Derecho Constitucional con mención internacional por la Universidad de A Coruña, sobresaliente cum Laudem
Páginas49-54
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INTRODUCCIÓN
La Historia se repite, una vez más. Pero esta vez no somos espectadores que
contemplamos desde las apacibles gradas de los libros de Historia el llamado
“desastre del 98”, cuando España dejó de ser un imperio, los nacionalismos
periféricos comenzaron a aorar y el movimiento obrero iba cobrando fuerza. Fue,
curiosamente, en esta época cuando los trabajadores españoles fueron más cons-
cientes, o quizás menos ingenuos, posiblemente mucho menos de lo que lo somos
ahora, de que lo que escondían los intereses coloniales del nacionalismo español era,
en realidad, los intereses de la burguesía, por lo que, durante las guerras coloniales
contra Cuba, el socialismo defendía, “o todos a Cuba o ninguno”, reclamando que
no sólo vayan los hijos de los pobres a la guerra, como sucedía hasta ese momento1.
Morían los pobres por los intereses de los ricos. Eran conscientes de que el nacio-
nalismo, bien fuese español, americano o periférico, siempre era defendido por bur-
gueses o intelectuales de familias acomodadas, quedando relegado el socialismo y
el anarquismo a los hogares más humildes, aunque su teorización procedía también
de intelectuales. Y como la democracia social no había todavía enraizado en nuestro
país, la inevitable solución para mantener la unidad social y territorial en España
fue la dictadura fascista de Primo de Rivera.
Asistimos, en la actualidad, al esperpéntico espectáculo de una de las mayores cri-
sis del modelo territorial de nuestro país. Así, desde una perspectiva internacional,
España es contemplada por los habitantes de otros Estados como aquel territorio en
el que el gobierno central no pudo impedir, por debilidad o quizás por ignorancia,
que un gobierno autonómico vulnerase la Constitución celebrando un referéndum
independentista para el que no tenía autorización ni competencia. Posteriormente,
una vez que éste tuvo lugar y será presentado ante el mundo como un procedimien-
to democrático, el Gobierno envió, para garantizar la legalidad constitucional, a
las fuerzas del orden, en una embarcación adornada con los dibujos de los famosos
“Lonney Tunes” que, innecesario debería ser aclararlo, son unos dibujos infanti-
les famosos a nivel mundial, con la nalidad de sofocar cualquier levantamiento
1 Cfr., BREY, G., Pablo Iglesias, los socialistas y el movimiento obrero en Galicia (1890-1910), Palacio
Municipal de exposiciones Kiosco Alfonso, Mazaira Grasmo S.L., 2001, pp. 28-29.
El federalismo social.indb 49 5/14/19 11:46 PM

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