Introducción

AutorCarolina León Bastos
Cargo del AutorUniversidad Anáhuac, México
Páginas11-13

Page 11

La implementación de mecanismos de protección de los derechos humanos en todas las latitudes ha incrementado el reconocimiento y conocimiento de los mismos, en todo el mundo. La revolución de los derechos humanos ha tomado fuerza en los últimos años principalmente por la necesidad que existe de su protección.

El derecho internacional de los derechos humanos lleva consigo el principio fundamental pro homine, el cual intenta insertar en todos los ordenamientos jurídicos, aunque sea de forma mínima. Si bien es cierto que cada Estado tiene la posibilidad de interpretar en la mayor o menor medida cada derecho que incorporan en su derecho nacional, es una obligación hacerlo de la manera más favorable a la persona, y de forma correcta, en cualquier situación.

Lo anterior genera naturalmente un conflicto entre el derecho interno y el derecho internacional, el cual no tendría que tener cabida tomando en cuenta que, finalmente, lo que se debe procurar es el bienestar de todas las personas.

Si bien es cierto que con la obligación de reconocimiento de los derechos humanos, se espera la aplicación de los mismos de la manera adecuada, también lo es que se ha demostrado que no es suficiente la existencia del derecho internacional de los derechos humanos, si éste no es aplicado correctamente y revisado constantemente. De otra manera no es posible su efectividad y al contrario, su incumplimiento reiterado.

La falta de compromiso de los Estados, ante esta regulación internacional, marca un camino incierto, en esta vicisitud encontramos democracias fracturadas, crisis del estado constitucional y una ciudadanía descontenta. Todo esto genera una falta de credibilidad de nuestros poderes públicos, máxime por la violación sistemática de los derechos, los cuales, son en todo caso, su fuente de legitimidad. No basta con implementar mecanismos en el interior de los países porque así lo establece este Derecho internacional especial, es indispensable que dichos mecanismos sean evaluados y adecuados en cada uno de los Estados, puesto que cada uno vive una realidad social y económica distinta. Ahora bien, la principal finalidad de un Estado constitucional es defender la dignidad de las personas, en este sentido nos planteamos la interrogante ¿Qué finalidad tiene un Estado donde se respeta la Constitución y las leyes, pero no los derechos de las personas?

Page 12

Por otra parte, nos enfrentamos con otro problema fundamental: la desinformación. En este tema...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR