Introducción

AutorEduardo Turrent Díaz
Páginas7-8
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1. Introducción
No preguntes por quién doblan las campanas;
están doblando por ti.
ernest hemingway
- Juanito, niño de diez años de edad, ahorra durante varios meses
su ”domingo” de cincuenta pesos para comprar un aparato de
video-juegos.
- Don Ismael, abuelito de Juanito, cobra cada dos semanas en el
banco el cheque quincenal de su pensión.
- El ingeniero Zamarripa, que se dedica a la construcción, retira todos
los viernes “la raya” del banco para cubrir en efectivo los salarios de
sus albañiles.
- Don Leoncio, pescador que vive en el puerto de Veracruz, vende el
pescado recién atrapado y su comprador, dueño de una pescadería,
le paga con billetes y monedas.
- Leandro, chofer de un autobús urbano, cobra en tres pesos cada
pasaje y suele devolver el cambio con una moneda de dos pesos o
dos monedas de a uno.
La enumeración de experiencias semejantes se puede alargar hasta
el infinito. Cada lector está en situación de explicar con pormenor
cómo recibe sus ingresos y de qué manera los gasta. En esta rutina
repetida de recibir y pagar está siempre involucrado el dinero. Se
trata de una práctica universal. Todos pagamos por cosas y servicios
con billetes y monedas.
Es cierto que muchas de las compras reseñadas —gran cantidad de
los pagos que todos hacemos— pueden ser liquidadas mediante che-
que, tarjeta de crédito o débito, o con los vales que algunas empresas
entregan a sus empleados para que adquieran víveres en ciertas tien-
das. La diferencia es que esos instrumentos no son dinero. El dinero
Dinero y otros
medios de pago

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