Introducción
| Autor | Manuel Corral Moreno |
| Páginas | 20-21 |
INTRODUCCION
El sistema fiscal tributario que todo país debiera adoptar en materia de
recaudación fiscal, para que su gobierno pueda realizar las actividades que
tiene encomendadas a través de los criterios de política económica, se sus-
tenta en los siguientes principios básicos: equidad, eficiencia, competitivi-
dad y simplicidad.
La equidad busca que todos los ciudadanos contribuyan al gasto públi-
co a través de sus ingresos y en forma progresiva, gravando más aquéllos
con una capacidad contributiva mayor.
La eficiencia se refiere a que las tasas de los impuestos debieran apor-
tar la mejor asignación de recursos al erario público con la óptima función
hacendaria y obtener un mayor nivel de crecimiento económico. En otras
palabras, altas tasas de impuesto sobre la renta desalientan la inversión, en
la medida que mayor parte del ingreso generado se entrega al gobierno.
Cuanto más eficiente es un sistema, tanto menor será la evasión fiscal.
La competitividad se sustenta en que dada la mayor competencia entre
países para atraer inversión extranjera directa, obliga a los gobiernos a no
establecer impuestos más elevados a los factores móviles como el capital y
la mano de obra calificada respecto de los países competidores.
La simplicidad establece que la sencillez reduce la resistencia al pago
y facilita a la autoridad detectar el cumplimiento. Un sistema simple no pue-
de contener excepciones ni tratos preferenciales, ya que la existencia de
privilegios fiscales abre espacios a la elusión fiscal, acción que afecta direc-
tamente al objetivo de cualquier sistema tributario.
En el ámbito fiscal, sugerimos las siguientes expectativas de cambio
que los contribuyentes pudieran esperar, entre otras:
Que los ciudadanos contribuyan con el gasto público en forma pro-
porcional y equitativa como lo dispone la Constitución.
Que las leyes fiscales sean claras, precisas y brinden seguridad jurí-
dica a los particulares.
Que se aumente el universo de contribuyentes, incorporando a quie-
nes estando obligados a contribuir, se encuentren fuera del control
hacendario.
Que la determinación de la base gravable, el cálculo y el entero de las
contribuciones sea por demás sencilla.
Que los esfuerzos fiscalizadores se dirijan hacia los verdaderos eva-
sores y dejar de presionar a los contribuyentes cumplidos.
Que el derecho del contribuyente para recuperar saldos a su favor,
no se limite con el exceso de requisitos e intervención subjetiva de
funcionarios públicos.
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