La inserción de China y México en la economía internacional: la disputa por el mercado estadounidense.

AutorIgnacio Martinez Cort

Resumen

El artículo hace un análisis de las reformas que se introdujeron en México y China a finales de la década de los años setenta, haciendo énfasis en los cambios estructurales establecidos a través de un modelo orientado hacia el exterior. Asimismo, estudia los resultados de estas transformaciones en el ámbito macroeconómico y las repercusiones para ambos países en su desempeño a nivel internacional; señala que los cambios estructurales impulsados los han convertido en potencias exportadoras, líderes comerciales en sus respectivos continentes, y los ha ubicado en los lugares más importantes del comercio internacional. El ingreso de China a la OMC es otro aspecto que es rescatado por los autores, así como la relación con México en el seno de esta organización y su impacto en el ámbito comercial. Por último, se aborda la relación comercial con Estados Unidos, socio estratégico para los dos países mencionados, y la disputa existente entre ambos por ingresar al mercado estadounidense y mantenerse en él.

Abstract

The article analyses reforms introduced in Mexico and China at the end of 1970's, emphasizing structural changes established through an externally oriented model. Likewise, it examines the impacts of these transformations on macroeconomics and the impact they had on both countries' performance on the international level. It points out that, due to structural changes, both countries have become strong exporters, trade leaders in their respective regions and occupy some of the most important forcers in international commerce. The authors mention China's entry into the WTO, as well as the relationship with Mexico within the framework of this organization and its impact on commerce. Finally, the article addresses the commercial relationship with the United States, strategic partner for both countries, and stresses the importance for both countries to gain and maintain access to American market.

El cambio estructural en el comercio exterior de China y México

En la década de los años noventa el comercio internacional tuvo cambios que transformaron la economía mundial, con sectores (productos) que innovaron el proceso productivo. Además, se presentaron factores en la economía internacional que agilizaron las transacciones, tales como reformas estructurales, innovación tecnológica y acuerdos de libre comercio. En esta transformación mundial destacan México y China, cuya participación en el comercio internacional en la década de los años noventa era escasa. Ambas naciones protegían ampliamente su mercado, impidiendo que permeara la competitividad internacional al interior.

Tras el agotamiento del modelo económico de industrialización por sustitución de importaciones, a finales de los años setenta, vigente en ambos países hasta entonces y que generó una deuda externa elevada; limitó la competitividad de las exportaciones; y provocó un mercado interno débil, reflejado en un estancamiento del crecimiento económico, se llegó a la conclusión de que para alcanzar el desarrollo no bastaba sólo un ajuste macroeconómico, sino que era necesario un cambio estructural a través de un modelo orientado hacia el exterior.

Reformas económicas en China

Desde el establecimiento de las reformas a fines de los años setenta, y en un contexto de apertura de mercados, intensificación comercial, baja en los costos salariales y competencia por la atracción de Inversión Extranjera Directa (IED), China ha sabido mantener un ritmo de crecimiento constante y superior al mexicano. La tasa de crecimiento anual del Producto Interno Bruto (Pro) chino fue de 11.2 por ciento en el periodo de 1980 a 1998, y de 7.6 por ciento en 1998-2000; para México, dicha tasa fue de 2.1 y 5.2 por ciento, respectivamente. De esta manera, las reformas económicas en China, en comparación con México, fueron más efectivas para la economía.

El crecimiento de la economía china desde la reforma se basó en la acumulación de capital, derivada de altas tasas de ahorro e inversión de alrededor de 35 por ciento del PIB. Los resultados de las reformas se reflejan en el crecimiento de la producción manufacturera, que fueron de 11.5 por ciento en el periodo de 1973-1986 y de 9.2 por ciento de 1986 a 1999. La estructura productiva china también cambió: en 1970 la agricultura representaba 33.7 por ciento y la industria 35.7 por ciento del total; para 1999 la industria aportó 39 por ciento del Pro y la agricultura sólo 17 por ciento, como consecuencia de la relocalización de la producción hacia las Zonas Económicas Especiales (ZEE).

Así, la reforma tuvo éxito: en 1979 las exportaciones chinas sólo constituían el 10 por ciento del pro, pero para 1999 significaron el 38 por ciento. La proporción de manufacturas en las exportaciones totales pasó de 50 por ciento en 1980 a 90 en 2000, convirtiéndose en el eje central del comercio chino. En sectores específicos, como el del calzado, China aumentó la participación de sus exportaciones en el mercado mundial de 2.4 por ciento en 1985 a 41 en 1998. Las condiciones de la economía china en el entorno mundial provocaron una especialización de sus exportaciones. En 1992, el 40 por ciento de las exportaciones totales estaba integrado por artículos de confección, calzado y juguetes, bienes de escaso valor agregado. Sin embargo, a partir de 1995 las exportaciones de productos de alta tecnología crecieron 50 por ciento, en especial el sector de electrónicos y maquinaria y equipo, representando cierta diversificación.

El cambio estructural en México

En la década de los años noventa, el sector exportador en México se convirtió en el más dinámico de la economía. En este contexto, la tasa de crecimiento de las exportaciones de 1985 a 1998 fue de 15 por ciento anual. Un detonante de esta expansión es el crecimiento de la industria manufacturera, cuyas exportaciones son las más significativas del comercio exterior, ya que de 1985 a 1999 pasaron de 10 a 137 mil millones de dólares. Reflejo de este aumento es que en 1985 la industria manufacturera sólo participaba con la tercera parte de las exportaciones y hoy lo hace en un 90 por ciento. La importancia del sector exportador se refleja en el crecimiento de la economía, pues las exportaciones equivalen hoy al 30 por ciento del PIB (Gráfica 1). El comercio total alcanzó el año pasado los 337 mil millones de dólares, manteniendo entonces la dinámica de crecimiento de la década de los años noventa.

[GRÁFICO 1 OMITIR]

El desempeño económico de China y México desde el inicio de las reformas económicas a fines de la década de los setenta ha sido sobresaliente, pero cabe señalar que se fortaleció debido a las transformaciones estructurales y a la apertura a la IED, donde un dinámico sector privado emergió como base del crecimiento. Así, se puede decir que ambos países crecen principalmente por el flujo de capitales externos que captan y utilizan para los procesos productivos y de exportación.

La internacionalización de China y de México

Las reformas internas en China permitieron un mayor crecimiento en el comercio internacional, recordando además que es una economía centralmente planificada, cuya variante es que en los últimos años instrumentó una política comercial socialista de mercado bajo la conducción del Estado (Gráfica 2).

En la década de los años noventa, China tuvo una amplia presencia en el comercio internacional que se demuestra en los movimientos de su comercio exterior. En materia de exportaciones, para 1999 fueron del orden de 195 mil millones de dólares, mientras que en 1980 apenas alcanzaba los 18 mil. En lo referente al sector importador, para 1999 importó un total de 153 mil millones de dólares, mientras que en 1980 importó un monto de 20 mil (Gráfica 3). Asimismo, en los primeros años de esta década, el comercio exterior de China mantiene un comportamiento similar al de los años noventa, registrando 621 mil millones de dólares en 2002.

[GRÁFICO 3 OMITIR]

Los cambios estructurales que tanto China como México impulsaron los han colocado como potencias exportadoras, al grado de estar en el ranking de los países más importantes en el comercio internacional. De hecho, China tiene una mayor actividad comercial que México, ya que su participación en las importaciones mundiales fue ascendente, pasando en 1980 de 0.9 a 4.9 por ciento en 1999. Asimismo, las exportaciones crecieron, ya que para 1980 concurría en el comercio internacional con un 0.9, y para 1999 rebasaba el 4.6 por ciento.

Con esta participación en el comercio internacional, China y México se han convertido en líderes comerciales de Asia y América Latina, respectivamente. En 1999 el crecimiento del PIB en China se aproximaba al 7 por ciento, mientras en Japón, la mayor economía de Asia, la producción se estancaba. Las importaciones de mercancías de China crecieron 18 por ciento en tanto que amplió su participación en las exportaciones mundiales. Mientras que las importaciones y exportaciones mexicanas crecían más de 20 por ciento en los dos últimos años, los demás países de América Latina sumados registraban una caída de las exportaciones cercana a 8 por ciento y una caída de las importaciones de 15 por ciento (Cuadro 1).

El sector exportador tanto de China como de México muestra un ritmo de crecimiento muy importante al inicio de la década de los años noventa, resaltando el repunte que tienen las exportaciones mexicanas a partir de 1995, resultado de la devaluación del peso; sin embargo, las exportaciones chinas tienen mayor presencia en los mercados internacionales a pesar de no participar en la Organización Mundial de Comercio (Gráfica 4).

[GRÁFICO 4 OMITIR]

China y México: mercados atractivos para la IED

Existen, en general, dos razones que contribuyen al crecimiento de estos dos países. Primero, las reformas económicas aplicadas a fines de los años setenta; en México, la desregulación y fomento de la competencia, y en China, el desarrollo de Empresas de Poblados y Villas (Township and Village Enterprises, TVE)...

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