Iniciativa parlamentaria que reforma los artículos 2, 6, 7, 17, 97, 99, 104 y 106 de la Ley General de Salud, con el fin de promover y apoyar el desarrollo de la investigación científica y tecnológica para la prevención y combate de los problemas de salud., de 10 de Junio de 2009

QUE REFORMA LOS ARTÍCULOS 2, 6, 7, 17, 97, 99, 104 Y 106 DE LA LEY GENERAL DE SALUD, RECIBIDA DE LA DIPUTADA SILVIA LUNA RODRÍGUEZ, DEL GRUPO PARLAMENTARIO DE NUEVA ALIANZA, EN LA SESIÓN DE LA COMISIÓN PERMANENTE DEL MIÉRCOLES 10 DE JUNIO DE 2009

Silvia Luna Rodríguez, diputada federal a la LX Legislatura del honorable Congreso de la Unión, integrante del Grupo Parlamentario del Partido Nueva Alianza, con fundamento en los artículos 71, fracción II, 72 y 78, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 116, 122 y 127 de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, y 55, fracción II, 56, 60, 63, 64, 176 y 179 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos y demás disposiciones jurídicas aplicables, somete a consideración de esta honorable soberanía la presente iniciativa con proyecto de decreto que reforma los artículos 2, 6, 7, 17, 97, 99, 104 y 106 de la Ley General de Salud al tenor de la siguiente:

Exposición de Motivos

La ciencia, la tecnología y la innovación tienen una función estratégica en el desarrollo, crecimiento económico y la competitividad de un país, su impacto es evidente en el crecimiento que han experimentado en las últimas décadas, los países que han hecho de la ciencia una prioridad para la inversión y como una alternativa viable para encontrar la solución a sus problemas en e los diversos ámbitos.

Los datos son contundentes, "en 2005 las proporciones globales del gasto total en Investigación y Desarrollo (I&D) en las tres principales regiones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) fueron de alrededor de 35 por ciento para Estados Unidos de América, 24 por ciento para la Unión Europea y 14 por ciento para Japón. Por otro lado, el gasto interno bruto en I&D en países no miembros de la OCDE, como China, alcanzó los 86.8 mil millones de dólares en 2006, después de expandirse a un ritmo de cerca de 19 por ciento anualmente en términos reales de 2001 a 2006. La inversión en I&D en Sudáfrica aumentó de 1.6 mil millones de dólares en 1997 a 3.7 mil millones de dólares en 2005. La inversión de Rusia ascendió de 9 mil millones de dólares en 1996 a 20 mil millones de dólares en 2006, y la de India alcanzó los 23.7 mil millones de dólares en 2004". 1 Como resultado de estas políticas de inversión en una economía global, se coloca a estas naciones a la vanguardia con un peso creciente, con mayor autosuficiencia en sectores estratégicos e incluso con la capacidad de explotar sus tecnologías para venderlas a otros países.

En este contexto, vemos que en México, a pesar de que se tiene claro y se acepta su importancia para el desarrollo en todos los sectores, no existe una política de inversión sostenida por parte del Estado, mientras que el sector productivo no contempla entre sus prioridades el apoyar la innovación tecnológica, en síntesis, "nuestro país vive un rezago tecnológico de 30 años, lo que nos lleva actualmente a comprar la tecnología desarrollada por otros países". 2 En este contexto, la alerta epidemiológica causada por el virus A H1 N1 confirmó de manera dramática este atraso, tuvieron que transcurrir varios días desde que se emitió la alerta epidemiológica para que el sector salud estuviera en condiciones de realizar los primeros análisis moleculares que confirmaran que los casos reportados correspondían al nuevo virus.

Esta crisis hizo evidente, según la Academia Mexicana de Ciencias, que el atraso en programas de salud es el rubro en el que más se refleja el abandono de la ciencia. De acuerdo con sus propios datos, México dedicará este año 6.6 por ciento de su producto interno bruto (PIB) a la salud, pero sólo 0.6 por ciento de estos recursos será para desarrollo de ciencia básica y aplicada, lo cual nos convierte en un país dependiente del extranjero.

"En los últimos 20 años, la inversión para investigación científica y tecnológica no creció al ritmo de la población y sus necesidades. En 1990, el gasto público en este rubro fue de 0.97 por ciento (16 mil 850...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR