Iniciativa parlamentaria que reforma y adiciona diversas disposiciones de la Ley General de Salud, en materia de tabaco., de 10 de Noviembre de 2005

QUE REFORMA Y ADICIONA DIVERSAS DISPOSICIONES DE LA LEY GENERAL DE SALUD, EN MATERIA DE TABACO, A CARGO DEL DIPUTADO MIGUEL ÁNGEL TOSCANO VELASCO, DEL GRUPO PARLAMENTARIO DEL PAN

El suscrito diputado federal de la LIX Legislatura del H. Congreso de la Unión y en nombre del grupo parlamentario del Partido Acción Nacional, con fundamento en lo dispuesto por los artículos 71 y 72 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como de la fracción II del artículo 55 del Reglamento Para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos; someto a consideración de esta soberanía la siguiente iniciativa con proyecto de decreto que reforma y adiciona diversos artículos de la Ley General de Salud en materia de tabaco, conforme a la siguiente

Exposición de Motivos

Aunque el hábito del tabaco se ha practicado desde siglos atrás; no es sino hasta en el siglo XX especialmente en la segunda mitad, cuando el consumo de tabaco se empezó a difundir de manera amplia y muy rápida a través de todo el mundo; sin diferenciar entre raza, edad, sexo, condición económica o social. 1

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que en la actualidad 1,300 millones de personas en el mundo fuman, lo que equivale al 30% de la población global; y de continuar la tendencia, 1,600 millones de gentes fumarán en el 2025.

El hábito del tabaquismo es adictivo, progresivo, crónico y finalmente, mortal. El contenido de nicotina en el tabaco hace que éste sea un producto muy adictivo. La nicotina afecta el sistema nervioso central provocando activación psicomotriz y generando una sensación de placer, además de afectar a casi todos los aparatos y sistemas del organismo. El problema radica en que los órganos del cuerpo al desarrollar resistencia a la nicotina, necesitan una cantidad de nicotina cada vez mayor para conseguir los mimos niveles de satisfacción, razón por la cual, las personas incrementan paulatinamente su consumo de tabaco. 2

En la actualidad casi 5 millones de personas mueren al año por enfermedades causadas por el tabaco y de continuar la tendencia del tabaquismo como hasta ahora, la OMS pronostica que 10 millones morirán anualmente para el 2025.

De acuerdo a la Organización Panamericana de la Salud (OPS), al año mueren más de un millón de personas en Latinoamérica y el Caribe (506,000 y 5,601, respectivamente) a causa del tabaco, siendo el tabaquismo la causa de muerte de 1 de cada 5 latinoamericanos que fallecen.

México no es inmune a este grave problema de salud pública mundial, ya que en nuestro país mueren 53 mil personas al año por enfermedades relacionadas con el tabaco, lo que equivale a 147 muertes diarias.

De acuerdo a la Encuesta Nacional de Adicciones (ENA) del 2002, el 23.47% de la población mexicana entre 12 y 65 años de edad fuma (26% de la urbana y 14% de la rural); lo que significa que poco más de 16 millones de mexicanos fuman, siendo poco más de 1 millón, adolescentes entre 12 y 17 años.

El tabaquismo es antecedente de múltiples enfermedades respiratorias, cardiovasculares y distintos tipos de cáncer. El tabaco es el único producto legal que causa la muerte de la mitad de sus consumidores habituales, por lo que de los 1,300 millones de fumadores que hay en el mundo, 650 millones morirán de manera prematura, según la OMS.

Las enfermedades causadas por el tabaquismo causan más número de defunciones que las causadas por sida (3 millones al año), 3 alcoholismo, accidentes automovilísticos, asesinatos, homicidios o drogas ilícitas. Por estas razones, las enfermedades atribuibles al consumo de tabaco son la segunda principal causa de muerte en el mundo, así como la principal causa de muerte prevenible.

Contrario a lo que ha ido sucediendo en los países desarrollados en donde el tabaquismo se ha mantenido constante o incluso ha disminuido, el tabaquismo ha ido aumentando con rapidez en los países subdesarrollados al albergar el 84% de los fumadores actuales. La OMS pronostica que de las 10 millones de defunciones anuales por el tabaco para el 2025, el 70% ocurrirán en los países no desarrollados, además de que el número de muertes en Latinoamérica se triplicará.

Asimismo, la edad promedio en que las personas se inician en el vicio del tabaquismo ha ido disminuyendo, empezando antes de la mayoría de edad cuando aún son jóvenes o incluso niños. En México, la edad promedio de inicio disminuyó de 21 años para la gente que nació en las décadas de los 30?s y 40?s, a la edad de 13 años para las personas que nacieron a partir de los años 80's. 4

Aunado a esto, existe otra tendencia general en todo el mundo en el incremento de los fumadores del sexo femenino. En México, de acuerdo a la ENA, mientras que en 1988 había 4 fumadores hombres por una mujer, en el 2002 esta relación bajó a 2 hombres por una mujer.

El humo del tabaco el cual contiene más de 4 mil sustancias químicas, de las cuales muchas son tóxicas (Benzopireno, 2-Naftilamina, 4-Aminobifenil, Benceno, Clorhidrato de vinilo, Arsénico, Cromo y Polonio-210) o incluso carcinógenas (Amoníaco, Formaldehído, Monóxido de carbono, Nicotina, Tolueno, Dióxido de nitrógeno, Acroleína y Acetaldehído); es la razón por que el tabaquismo produce múltiples enfermedades.

Pese a que desde mucho tiempo atrás se empezó a advertir sobre la relación entre el consumo de tabaco y distintas enfermedades, es al principio de la segunda mitad del siglo XX cuando se confirma la relación entre el tabaquismo y una enfermedad mortal, con el estudio de Doll y Hill entre la relación del tabaquismo y cáncer de pulmón. 5

Aunque no existe una enfermedad específica relacionada al tabaquismo, el problema es la frecuencia con que éstas ocurren en las personas que consumen tabaco. El riesgo de contraer enfermedades y morir por fumar es directamente proporcional a la cantidad de cigarrillos consumidos y al número de años que se fuma. 6

Estudios han concluido que el tabaquismo causa 30% de todas las muertes por cáncer, entre el 85 y 90% de los cánceres de pulmón, el 30% del cáncer de páncreas, del 75 al 85% de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (bronquitis crónica y enfisema pulmonar) y 30% de las muertes por enfermedad coronaria.

Las personas fumadoras incrementan de 5 a 10 veces el riesgo de contraer cáncer del pulmón, 27 veces la posibilidad de tener cáncer oral, 12 veces cáncer de laringe, de 2 a 3 veces cáncer de vejiga y 2 veces cáncer de colon; en comparación a aquellas que no lo hacen. La mortandad por problemas cardiovasculares es 2 veces mayor entre los fumadores y éstos tienen 45% más probabilidad de sufrir bronquitis crónica o enfisema que aquellas personas que no fuman. Además, fumar incrementa la probabilidad de tener osteoporosis y es responsable de 1 de cada 8 fracturas de cadera.

En México se ha estimado que el consumo del tabaco causa el 90% del cáncer de pulmón, de bronquios y de tráquea; el 84% del enfisema pulmonar y bronquitis crónica; el 51% de la enfermedad cerebro vascular; y el 45% de la enfermedad isquémica del corazón. 7

El tabaquismo provoca mal funcionamientos digestivos como dispepsias, úlceras, cáncer gástrico y de colon. Causa también leucoplaquia, gingivitis, piorrea, cáncer de boca, de labio, de lengua y laringe, deteriora los dientes y causa mal aliento. El tabaco afecta también el metabolismo de los hidratos de carbono causando 1 de cada 4 casos de diabetes; aumenta el nivel de colesterol y triglicéridos y favorece el depósito de grasa intraabdominal. También, provoca disfunciones sexuales e incrementa la formación de arrugas en la piel, además de tornarla amarilla.

El riesgo de aborto, parto prematuro y sangrados aumenta en gran proporción en las mujeres embarazadas que fuman o están expuestas al humo del tabaco. Así también, afecta el crecimiento del bebé, provoca menor peso al nacer e incrementa el riesgo de fallecimiento por muerte súbita. De acuerdo a la INER, si todas las mujeres embarazadas en nuestro país se abstuvieran de fumar durante el embarazo, se podrían prevenir 4 mil muertes de infantes al año.

Asimismo, las mujeres que fuman tienen mayores posibilidades de contraer ciertos tipos de cáncer que las que no fuman. Tal son los casos de cáncer de mama y cérvico uterino. Además, pueden tener retraso en la concepción y sufrir incluso de infertilidad.

El consumo del tabaco también afecta a los fumadores pasivos, que son aquellas personas que involuntariamente se encuentran expuestas al humo del tabaco; por lo también están expuestas a los mismos agentes tóxicos, cancerígenos y mutagénicos, provocándoles las mismas enfermedades sufridas por los fumadores. En México, 14 millones de personas están expuestas involuntariamente al humo del tabaco.

El humo del tabaco ambiental está formado por 2 componentes principales: el componente primario que es el humo que el fumador absorbe a través del cigarrillo y el componente secundario que es el que se genera cuando el cigarro está haciendo combustión. El componente secundario, que es al que el fumador pasivo está expuesto, es el más contaminante de los dos. Estudios han encontrado que analizando los dos tipos de humo, el humo secundario concentra dosis más altas de nicotina, monóxido de carbono, benceno y otros carcinógenos que el humo...

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