La iniciativa para despenalizar el aborto en San Luis Potosí
| Autor | Metztli Eliana Carlos Rodríguez |
| Páginas | 38-43 |
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THEMIS | DERECHO Y SOCIEDAD
Hablar de la Interrupción Legal del
Embarazo (ILE) es meterse en un terre-
no pantanoso en el cual se librará una
batalla ideológica llena de opiniones,
ignorancia, moral religiosa, machismo
y desinformación. Las diversas inicia-
tivas a favor han llevado nuevamente
esta batalla ideológica a las calles, las
aulas, los medios de comunicación y
las redes sociales. Diversas guras han
encabezado el movimiento pro-aborto
y el movimiento pro-vida, en la cual,
hombres y mujeres se organizan a favor
o en contra del derecho a la mujer a de-
cidir sobre su cuerpo. Nuevamente, la
existencia de la mujer se convierte en
terreno de discusión y no de decisión.
La iniciativa para despenalizar el
aborto en San Luis Potosí
Efectivamente, la maternidad puede
ser algo sagrado, tanto así que debe
ser algo deseado y no impuesto por
las leyes o la religión. La maternidad
debe dejar de ser vista como un man-
dato divino y un destino de nuestra
naturaleza femenina, debe ser una de-
cisión libre, informada y consiente.
El Estado está íntimamente contami-
nado por la moral religiosa de sus ciu-
dadanos y representantes. ¿Qué im-
porta el estado laico? Si lo importante
para el político es mantener su con-
ciencia limpia, cuando en su trabajo
no debería haber espacio para sus opi-
niones moralistas. ¿Qué importan los
motivos por los que una mujer decidió
abortar? Lo importante es recordarle
que es un pecado y un delito, castigar-
la para que sufra y se arrepienta. ¿Qué
importa si en la cama del hospital pú-
blico hay una mujer que agoniza por
un aborto clandestino mal llevado? Lo
importante es respetar el juramento
hipocrático el cual vale más que la vida
de una paciente. El mensaje es claro: la
vida de la mujer vale solo por su capa-
cidad de gestar y si decide ir en contra
de estos preceptos morales y supues-
tos mandatos naturales será señalada,
juzgada y castigada por todas las leyes
divinas y del Estado. El aborto no es un
pecado ni es un delito, por más que
Metztli Eliana Carlos Rodríguez.
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