La otra historia del Paraje San Juan
| Autor | Marco Antonio Martínez |
En la historia de Enrique Arcipreste del Ábrego hay dos constantes: la necedad y la codicia.
La obsesión de cumplir el último deseo de su padre y el gusto por el dinero fácil engloban el drama de este particular que terminó en la cárcel cuando quiso acreditar la legítima propiedad del Paraje San Juan y propició, de paso, uno de los primeros actos de rebeldía del jefe del Gobierno del Distrito Federal.
Según sus hermanos, lo transformaron los distintos abogados que llevaron el caso. Al grado de que lo llevaron a falsificar el testamento de su padre y a despojar a sus tres hermanos Jorge Arturo, José Luis y Nicté Ha de su parte de la herencia.
-¿Falsificó el testamento de su padre? ¿Por qué? -se le inquiere a Nicté Ha Arcipreste del Ábrego.
-Por los abogados. (Cobrar) mil 810 millones era un buen negocio... lo enredaron abogados que tienen palancas, le dijeron que era fácil y lo hizo.
Distanciada de su hermano desde hace dos años, Nicté Ha ahora sólo desea verlo y pedirle que renuncie a todo.
"Chueco o derecho, es mi hermano y no nos gusta ver a nadie caído. Ya vio que es una utopía, que se olvide de esto y si alguna sentencia le dictan qué injustos".
...
Los hijos de Arturo Arcipreste Nouvel y Marina del Ábrego llevan más de tres décadas sufriendo por culpa del predio de 292 hectáreas, ubicado en la delegación Iztapalapa. Y han vivido un pleito intrafamiliar todo un sexenio.
Hace dos años Jorge Arturo, de 61 años; José Luis, de 56, y Nicté Ha, de 51, exigieron ante la jueza de lo familiar, Sara López, la nulidad de la sucesión testamentaria.
Basaron su demanda en el registro del inusual testamento -ante el notario fue escrito por puño y letra de su padre- y en una sospecha: un amigo de la familia les dijo que había otro testamento, distinto al que declaraba como heredero único y universal a Enrique, actualmente de 59 años.
Nicté Ha y Jorge Arturo aceptaron revelar los detalles del pleito familiar. José Luis, quien al principio ayudaba a su padre a reclamar la propiedad del Paraje San Juan, poco a poco se ha olvidado del asunto; sus hermanos no tienen su autorización para proporcionar sus teléfonos ni su domicilio.
Esta historia vivió uno de sus capítulos centrales una semana después del deceso de Arcipreste Nouvel, el 4 de marzo de 1998, en la lectura de su testamento. El notario 198 del Distrito Federal, Enrique Almanza Pedraza, citó a los hermanos Arcipreste del Ábrego y les comunicó que el heredero universal y albacea testamentario era Enrique.
Las cosas no andaban bien en el seno familiar. Dos meses antes, Arturo Arcipreste había sido demandado por sus hijos -con excepción de Enrique- por la propiedad de la casa de dos pisos de la calle Fray Servando Teresa de Mier 634, colonia Aeronáutica Militar, delegación Venustiano Carranza, donde la familia vivió durante cuatro décadas.
Del duelo, los tres hermanos demandantes pasaron al disgusto cuando Enrique les cobró los gastos del funeral de su padre. Allí comenzó el distanciamiento.
...
A los 18 años, Nicté Ha Arcipreste tuvo que comenzar a trabajar. Su padre, quien nació en el municipio de Chimalhuacán, estado de México, en 1920, se había dedicado a la repostería y su madre a cuidar la casa. Consiguió un empleo de educadora en la primaria de la colonia Los Angeles, de Iztapalapa, y su padre la iba a dejar todos los días.
Un día, mientras caminaban por las calles de esa colonia...
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