Hacia otra reforma fiscal. Sin simplificación, ninguna reforma servirá
| Autor | Jesús Pérez Cisneros |
| Páginas | 45-47 |
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En el ámbito de la actividad del nuevo Gobierno, no cabe duda que uno de los retos más importantes a vencer es precisamente el de lograr la aprobación de una "Reforma Fiscal" que permita al Estado Mexicano mejores formas de recaudación y mayores recursos, a fin de satisfacer las crecientes necesidades a que se enfrenta el mismo y que se refieren a salud, educación, seguridad pública y en general al bienestar social. Durante varios años hemos sido testigos de cómo el Ejecutivo se ha enfrentado a los partidos de oposición, a través del Congreso de la Unión, para tratar de obtener modificaciones substanciales a las leyes fiscales, y en todos los intentos anteriores se han obtenido magros resultados, "parches" poco efectivos en la legislación tributaria y hasta se han provocado intercambios -incluso violentos- de opiniones entre ambas partes.
Evidentemente, la propuesta que se presenta por parte del Ejecutivo Federal al Congreso de la Unión, está diseñada para lograr su objetivo, esto es, la aceptación por parte de la mayoría de las fuerzas políticas representadas en el congreso, para poder ser aprobada, aunque su resultado no sea el óptimo para el Estado Mexicano.
Atacar la informalidad y tratar de incrementar la base recaudatoria, sin duda alguna son aciertos en el conjunto de dis-Page 46posiciones propuestas, y también lo es la pretensión de hacer corresponsables de tal recaudación y del beneficio social, a las entidades federativas, fortaleciendo sus finanzas públicas.
Sin embargo, parece que seguimos olvidando que entre más sencilla es la norma, más fácil es su cumplimiento. Las normas tributarias en nuestro país continúan siendo ininteligibles, poco comprensibles, reservadas para especialistas y, consecuentemente, objeto de un severo incumplimiento por parte de la sociedad en general.
Si bien la recaudación puede ser un objetivo plausible de una reforma fiscal, también lo debería ser el buscar la simplificación para un mejor y mayor cumplimiento de la norma y con ello, lograr la efectividad que necesariamente debe traducirse en mejores niveles de recaudación.
Es cierto que el universo de contribuyentes que en realidad representan el objetivo del estado por su capacidad contributiva, es muy reducido en relación al resto de la población del país; sin embargo es desalentador que no se trate de buscar que todos los posibles contribuyentes, sean grandes o pequeños, contribuyan al gasto público a través del cumplimiento de las normas...
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