Hachazos

¿PORQUÉ CAEN MAL?

Y luego se preguntan algunos argentinos qué han hecho para caerle mal al mundo.

Con lo que les voy a platicar va a quedarles claro, al menos en el lado futbolístico, porque ojo, no dudo que haya chés de muy buen talante y sencillos, de hecho, yo conozco muchos, pero los del Boca Juniors no se encuentran en esa lista.

El martes por la noche, ya cuando muchos huéspedes del hotel en el que se quedó el club xeneize, dormían, los argentinos traían su relajito.

Primero hubo una llamada a la recepción de un huésped quejándose de que en la habitación de al lado había mucho ruido.

Hasta ahí no pasaba de una molestia normal.

Pero después hubo otro más que llamó para reclamar por qué unos tipos que hablaban como argentinos estaban jugando una cascarita en pleno pasillo.

Apenas analizaban la queja, cuando bajó al lobby una señora asegurando que unos tipos jugaban futbol en el mismo piso en el que ella se hospedaba con sus hijos y al salir del elevador, junto con los niños, vio la escena.

El problema verdadero es que lo estaban haciendo ¡sin ropa!

¿¡Bueno, pero qué les pasa a estos argentinos que creen que pueden venir a México y hacer lo que les venga en gana!?

Por supuesto, lo primero que la señora hizo fue pedirles que al menos se pusieran algo encima, ante lo cual fue elegantemente ignorada.

Y como no estoy como para proteger a nadie, les puedo decir que la pachanga inició y terminó en la habitación de los más veteranos: Martín Palermo y Guillermo Barros Schelotto, ¡vaya ejemplo!

Los elementos de seguridad tuvieron que subir para acabar con el show que daban los jugadores, pero la fiesta continuó en el cuarto de los susodichos. ¿Alguien quiere más razones para que los de Boca sean más odiosos?

OTRA DE BOCA

Bueno, pues si alguien quiere otra para que les caigan peor los de este equipo, ahí les va una más.

Antes del espectáculo que les platiqué llegó al lobby del hotel alguien que se identificó como el piloto que había transportado a los jugadores hasta esta ciudad de las tortas ahogadas.

Cuando le dijeron que de ninguna manera podía hablar con alguien de la delegación argentina les informó que portaba el pasaporte de Rodrigo Palacio (documento que seguramente perdió u olvidó en algún lado el delantero) y que quería entregarlo personalmente al jugador o algún allegado.

Después de un...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR