Hacen arte en lo oscurito
| Autor | Myrna I. MartÃnez |
Una solitaria maleta que minutos antes parecía inofensiva termina por engullir todo lo que encuentra en el escenario. En su interior habitan ahora todos los secretos que hacen posible que el Teatro Negro de Praga se materialice sobre su lienzo de terciopelo negro.
La compañía de teatro negro más antigua de la República Checa, que ha realizado 280 giras por todo el mundo, regresa a la Ciudad por quinta ocasión con nueve historias que muestran la esencia de su filosofía: hacer lo imposible realidad por medio de cuadros vivientes que trasladan a la gente a situaciones cotidianas y universales.
Para festejar sus 45 años de empacar y desempacar sueños, la compañía fundada por Jiric Srnec presenta el espectáculo Lo Mejor del Teatro Negro, compuesto de fragmentos representativos de su repertorio, en donde los objetos vuelan, cobran vida, bailan, se rebelan o se transforman para adquirir nuevos significados.
Las historias tienen una duración de entre 10 y 15 minutos, y son presentadas en estricto orden cronológico para repasar la historia de la compañía que se precia de ser "la original"; por eso, la función inicia con "La Lavandera", la primera escena creada por Srnec en 1961, un año antes de su presentación oficial en Edimburgo.
Jiric Srnec hijo cuenta divertido la anécdota como la ha oído de boca de su padre: todo comenzó en una visita al dentista.
"Estaba mirando por la ventana, desde donde se podía ver un tendedero con muchas prendas de vestir. Después de la inyección de anestesia, él veía cómo la ropa se movía", dice el actor de 23 años.
Por medio de la técnica conocida como caja negra o gabinete negro, la misma que utilizara Georges Méliès para crear efectos especiales y ópticos en el entonces tan joven séptimo arte, el Teatro Negro logra trasladar al público a un ambiente surreal, oscuro hasta que las figuras de luz fluorescente llenan el escenario.
"Mi padre ha observado el mundo para buscar diferentes significados y experiencias", asegura Srnec. "Con su teatro ha tratado de encontrar la vida que hay detrás de cada objeto".
En escena, actores, bailarines y titiriteros se enfrentan a un oscuro lugar para vivir situaciones, que, aunque cotidianas, sólo podrían suceder dentro de la caja negra.
"El gabinete negro es un espacio sin fin", explica Vladimir Kubicek, cuyos 30 años de experiencia lo convierten en el veterano de la compañía. "Cuando entras a la oscuridad, sientes que nada termina, pero conforme aparecen los artistas y objetos, el...
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