Gustavo Moheno / Regresa ¡como bólido!

AutorGustavo Moheno

Los tiempos han cambiado: lo que antes era inocencia ahora es estupidez; lo que antes era chistoso ahora es simplemente idiota...

La directora Angela Robinson (surgida de la comedia “criminal” adolescente D.E.B.S., 2004) parece haber estado muy consciente del cinismo colectivo que nos invade a la hora de enfrentar este “remake”, “reimaginación” o simple “homenaje” de Cupido Motorizado (The Love Bug, 1968).

La película es tan candorosamente ingenua, boba y previsible que, irónicamente, acaba corriendo tan bien como su protagonista automatizado, generando diversión palomera gracias a su total falta de pretensiones y claro, si uno acepta la naturaleza de lo que está por ver y se quita la careta de crítico defensor del séptimo arte.

En un alarde de virtuosismo técnico, maquillado con un notable “soundtrack” que parece haber sido diseñado por y para nostálgicos de los 80, Robinson y secuaces consiguen hacer soportable y atractivo -sobre todo para los niños- el renacimiento del “vochito” blanco con voluntad propia y que hiciera tan reconocible el rostro del hoy olvidado Dean Jones, sin duda el actor-emblema de muchas de las baratonas pero graciosas cintas que produjo la compañía Walt Disney durante los 60 y 70 (That Darn Cat!, El Fantasma de Barba Negra, The Million Dollar Duck).

Pero como ya apuntamos, los tiempos han cambiado y el buen Herbie está a punto de ser triturado en el deshuesadero, cuando la “mamita” de Lindsay Lohan (se rumora que los productores mandaron a reducirle digitalmente la “pechonalidad” con tal de no distraer de más a los infantes) lo salva por magros 75 dólares, los mismos que pagara Jones por este Sedán modelo 63, pero en plena “Era de Acuario”.

Lohan es Maggie Peyton...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR