Gustavo Moheno / Escapa la inocencia del foso

AutorGustavo Moheno

La cámara flota sobre un paradisíaco “mar” de trigo, sugiriendo el punto de vista de Michele (el extraordinario Giuseppe Cristiano), un chico de 10 años envuelto por el encanto bucólico de las vacaciones de verano, en algún rincón del sur italiano.

Son los años 70, y los planos idílicos que captan el estado emocional (la sobria inocencia) de este pequeño protagonista se revelan sólo como el preámbulo de algo más oscuro, incluso aterrador, cuando él descubre un “pozo” clandestino, cuyo fondo habita un niño que se cree muerto, obliga a Michele a enfrentar la atroz realidad de la naturaleza humana.

El Pozo (su título original se traduce como “No Tengo Miedo”) es el décimo primer largometraje del napolitano Gabriele Salvatores, cineasta que saltara a la escena internacional en 1992 con Mediterráneo, la historia de un grupo de soldados abandonados en una isla griega que, ante el cataclismo de la Segunda Guerra Mundial, transformaban el lugar en un edén. Dicha cinta obtuvo el Óscar a la mejor película extranjera y, si bien desde entonces la carrera de Salvatores ha caminado por senderos muy dispares (el thriller cyberpunk Nirvana y la comedia Puerto Escondido, inédita en nuestro País pese a haber sido rodada en Oaxaca), no cabe duda que ha mantenido cierta coherencia temática (sus personajes siempre están escapando de algo), imponiéndose como uno de los realizadores europeos más llamativos de las dos últimas décadas pese a la aparente modestia de su obra.

Apoyado en el que, hasta el momento, parece el trabajo más exquisito de su fotógrafo de cabecera, Italo Petriccione (esos travellings por el campo de trigo superan, incluso, el emblemático plano inicial de Gladiador, de Ridley Scott), y basándose libremente en un sonado caso criminal acaecido en una era en la que el secuestro fue tan popular en Italia como lo es ahora en México, Salvatores construye una clásica historia de crecimiento y pérdida de la inocencia que guarda algunos puntos en común con Cuenta Conmigo (Rob Reiner, 1986), aunque en un tono más realista y menos mítico.

De hecho, lo primero que impresiona de la película es que, salvo por el explosivo personaje brasileño interpretado por Diego Abatantuono (el actor fetiche de Salvatores), no hayvillanos en la trama y mucho menos abusos melodramáticos. Esto hace todavía más complejo el dilema de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR