Se guardan el juego bonito

CANCHA / Staff

BOGOTÁ.- El empate sin goles que consiguió Brasil en su visita a Colombia fue el reflejo de lo que ambos equipos desplegaron ayer en la cancha del Campín, ante 42 mil espectadores.

Sólo un punto pudieron cosechar los amazónicos, quienes en ningún momento arriesgaron para buscar el triunfo y cuyas figuras únicamente deambularon por el campo.

Los brasileños no pasaron del estilo conservador y los colombianos no encontraron los caminos para vulnerar al arquero Julio César.

De cualquier modo, los cafeteros, contrariando los pronósticos, impusieron las condiciones de principio a fin con un planteo ordenado, en el que la pelota a ras de piso, el juego colectivo y un eficaz trabajo de marca fueron sus mayores virtudes.

Así, el equipo local se volcó desde el inicio sobre la portería rival con continuos ataques por los bandas, especialmente de los zagueros Estiven Vélez y Camilo Zúñiga, asociados con los creativos David Ferreira y Aldo Leao Ramírez.

Frente a las arremetidas colombianas, Brasil lució lento y con poca claridad en la creación, salvó algunos chispazos de Ronaldinho y Kaká cuando se...

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