Guadalupe Loaeza / Camarón francés

AutorGuadalupe Loaeza

Finalmente, el Senado mexicano autorizó el ingreso de 80 soldados franceses a nuestro país para asistir a la conmemoración de la Batalla de Camarón, el 30 de abril en Veracruz. Esto quiere decir que durante el evento habrá música, ya que estos elementos son miembros de una banda, quienes forman parte de la compañía de fusileros armados con FAMAS calibre 5.56 y pistolas MAC 50, calibre 9mm. Hay que decir que en esta celebración también participará la Armada de México.

Mañana viernes, el gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán, presidirá los festejos del 147 aniversario de la Batalla de Camarón. En compañía del embajador de Francia, Daniel Parfait, y de autoridades civiles y militares, tanto de México como de Francia. Como los otros años, seguramente, se depositará una ofrenda floral ante el Mausoleo Franco-Mexicano. Ojalá que estos soldados franceses pudieran visitar la zona arqueológica "El Tajín", así como el maravilloso Museo de Antropología de Jalapa. Sería, ésta, otra manera de honrar a los soldados, es decir, sus compatriotas caídos en esta importante batalla cuya fecha tal vez no signifique tanto para nosotros, pero que sin embargo es una fecha simbólica en la que un batallón de la Legión Extranjera francesa llevó a cabo una de las acciones más heroicas de su historia, cuando dos compañías del primer regimiento de la legión destacado en México, compuestas por poco más de 60 hombres, confrontaron un ataque de 2 mil soldados del Ejército mexicano.

¿Cuáles fueron los acontecimientos que desencadenaron dicha batalla? Recordemos los antecedentes: el 17 de julio de 1861, el presidente Benito Juárez, líder del Partido Liberal, decretó una moratoria suspendiendo los pagos de la deuda externa mexicana. Las razones de esta medida eran consecuencia de la cruenta Guerra de la Reforma entre 1857 y 1860, y que concluyó con la derrota de los conservadores. Aquellos recursos eran necesarios para la reconstrucción del país. Sin embargo, en octubre de ese año, tres potencias acreedoras, Gran Bretaña, Francia y España, protestaron contra la medida tomada por Juárez. El emperador francés Napoleón III se comprometió con los monárquicos mexicanos, residentes en Europa, en el proyecto de instaurar una monarquía en México. Soñaba con construir un imperio latino que sirviera de muro de contención a la expansiva República de Estados Unidos, por lo que la suspensión de pagos le venía como anillo al dedo para intervenir y crear en México una monarquía al...

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