Gabriel Zaid / Falta agua

AutorGabriel Zaid

Los rayos del sol caen verticalmente entre el 20 y el 22 de junio cada año. Eso define la línea imaginaria llamada Trópico de Cáncer, que delimita una franja de desiertos en el hemisferio norte: el Sahara, el de Arabia, el Gobi en Asia y los desiertos del norte de México y el sur de los Estados Unidos. En esa franja falta agua. Mientras que en el Sureste mexicano llueve metro y medio de agua al año (1,500 milímetros), en el Norte llueve treinta veces menos (50).

Casi toda el agua del planeta es salada (97%). La que se evapora por el sol y se convierte en nubes y lluvia es la fuente renovable de agua para la vida vegetal, animal y humana. Teóricamente, la desalación de agua de mar puede ser otra fuente inagotable de agua dulce, pero la prohíbe el costo. La investigación para reducirlo merece grandes inversiones.

Sería bueno hacer que llueva más donde falta agua. Pero los intentos de provocar precipitaciones rociando nubes con sustancias químicas desde aviones fumigadores no han sido convincentes. La reforestación sí ha sido un éxito, cuando se hace bien, porque auspicia las lluvias y se paga sola. Además, reforestar genera empleos y productos maderables o comestibles, como los frutales, en el campo. En las ciudades, las calles arboladas son bonitas, dan sombra, mitigan los daños del viento, las tolvaneras, el calor, los chubascos y el granizo: tienden un toldo vegetal. Reducen el ruido, absorben agua de lluvia por las raíces y gases tóxicos de los automóviles por las hojas. Atraen pájaros y turismo.

Aprovechar mejor el agua que cae, en vez de que se evapore o fluya de nuevo al mar, ha sido un éxito desde las culturas indígenas que construyeron pilas de captación hasta los sexenios constructores de grandes obras hidráulicas. Pero la construcción no ha continuado. Ni se ha visto el potencial de las pequeñas obras hidráulicas. También la recolección casera tiene potencial. Hay colectores de lluvia de venta en Amazon y programas de patrocinio oficial en algunas ciudades. Todos los parques deberían tener colectores de lluvia para su propio riego.

Hay que reducir el consumo. Subiendo el precio del agua a los grandes consumidores, sobre todo industriales, para inducir el reciclaje. Imponiendo el uso de llaves que no...

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