Fuga de talentos en los países atrasados: un paso adelante, dos pasos atrás
| Autor | Marcos T. Águila |
| Cargo del Autor | Doctor en Historia por la Universidad de Texas. Integrante del Área de Investigación Sistema Económico Mundial, de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco |
| Páginas | 185-205 |
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Fuga de talentos en los países
atrasados: un paso adelante,
dos pasos atrás
Marcos T. Águila*
Entre los años de 2003 y 2006, más de 2,500 profesionistas de Chi-
huahua, el estado norteño mexicano, emigraron con visas de trabajo a
Estados Unidos. Otros 5,400 nacionales recibieron visas de trabajo
sin ser profesionistas, y, por supuesto, muchos miles más salieron sin
papeles a probar fortuna al país vecino del Norte (El diario de Chihuahua,
Chihuahua, 27 de marzo de 2006). Los datos novedosos corresponden
al grupo significativo de profesionistas y trabajadores con califica-
ción para puestos especializados. En otro punto de la frontera, Mateo
Luisón, encargado de la Casa del Migrante Nazareth de Nuevo La-
redo, afirma que 40 por ciento de los que llegan a dicha ciudad con
el deseo de emigrar, son profesionistas o tienen al menos estudios
terminados de preparatoria (El Mañana, Tamaulipas, 15 de junio de
2006). Un estudio reciente a nivel nacional encontró que 20 por
ciento de los mexicanos que completaron una maestría han emi-
grado hacia Estados Unidos (El Universal, Distrito Federal, 27 de di-
ciembre de 2006).1 Según el reportaje de Rocío Gallegos para el Diario
de Chihuahua, cifras del Instituto de Mexicanos en el Exterior (IME)
reportan que los profesionistas mexicanos que residen en el exterior
* Doctor en Historia por la Universidad de Texas. Integrante del Área de Investigación Sis-
tema Económico Mundial, de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco.
1 El estudio lleva el título “La gestión migratoria México-Estados Unidos” y es el resultado
de la colaboración entre la Universidad Iberoamericana (UIA), El Colegio de México (Colmex), el
Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), la Universidad de Georgetown en Washing-
ton y el PEW Hispanic Center.
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superan el millón de personas. Aunque estas cifras deben ser toma-
das con reserva pues se carece de una base de datos recogida ex profeso
y con suficiente cobertura, sí indican una tendencia cuya fuerza ha
ido en aumento: la fuga de talentos desde los países atrasados hacia
los centros de innovación y desarrollo más avanzados en el mundo,
particularmente Estados Unidos.
Así, el fenómeno de la fuga de talentos incluye a México, pero no se
trata de un proceso exclusivo o siquiera predominantemente nacional,
ya que precisamente nuestro país constituye una excepción por el bajo
nivel educativo relativo de sus emigrantes, en una perspectiva histórica.
En efecto, por razones de vecindad geográfica y de complementariedad
en el sector agrícola, los primeros emigrantes mexicanos, tradicional-
mente temporales, fueron campesinos. Hoy siguen emigrando campe-
sinos, sobre todo indígenas, sólo que la cantidad y calidad del nuevo
tipo de migración ha alcanzado todo el espectro de la estructura ocu-
pacional, como muestra el caso de Chihuahua. ¿El motivo? Esencial-
mente los cambios operados en la estructura de la demanda de trabajo
desde los países centrales, como se verá a lo largo de este texto.
En este artículo vamos a realizar una evaluación cualitativa de las
causas y posibles efectos de esta fuga a nivel internacional y dedica-
remos una sección final al caso mexicano. Y no es que rehuyamos un
examen cuantitativo de la oferta y la demanda de trabajadores espe-
cializados, sino que ésta es una tarea pendiente de los organismos
internacionales y autoridades nacionales responsables. Paradójica-
mente, existen cifras relativamente precisas sobre las remesas inter-
nacionales, uno de los rastros de la migración mundial en ascenso,
mas no de las personas detrás de estas transacciones financieras, que
se ven forzadas en la gran mayoría de los casos, a permanecer en la
sombra. Además, desde la perspectiva de su impacto financiero de
corto plazo, la fuga de cerebros es poco significativa. No obstante, la
historia muestra que el impacto de una migración de talentos relati-
vamente pequeña puede llegar a ser muy notable. Un caso que viene
a la mente por su importancia para México es el de la diáspora de
intelectuales españoles expulsados de su país tras la derrota de la
República Española por el Franquismo. Ellos modificaron el mapa
intelectual de México en una generación.
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