FRICASÉ / El PRI es amo
| Autor | El Abogado del Pueblo |
Analizadas a distancia, desapasionadamente, casi todas las decisiones que los organismos electorales locales y federales han tomado respecto a la segunda elección municipal para Monterrey son para favorecer el PRI.
El PRI local es el amo de la CEE, del Trife, del Trufe y del Trafe: todo para que gane ese partido.
Quiere el PRI una elección desairada con alta abstención para hacer valer su maquinaria fabrica-votos, poner la elección el día antes de Noche Buena, para que no vaya nadie y así poder despacharse con la cuchara grande.
La coalición MORENA-PT no quiere repetir a su candidato anterior por considerar que se vendió al del PRI... ¡pues se friegan!, dice el Trife: tienen que ir con el mismo palero de la elección original pa' que jale con el PRI de nuevo.
Todo esto, claro, tras de que de manera tendenciosa decidieron "remediar" las fallas de la elección que ganó el PAN, NULIFICÁNDOLA, posición extrema que -por supuesto- favoreció al candidato originalmente perdedor, que era del PRI.
Tal parece que la consigna para las "autoridades electorales" es: ¡Hay que revivir al PRI a como dé lugar!
Entre la población no tiene fuerza alguna, entonces tiene que hacer valer sus mañas y sus aliados que incrustó en el INE y en el Tribunal Superior, y en todos lados.
No es de extrañarse entonces que hacia el fin del sexenio quien fuese su Presidente salga con los ÍNDICES de REPUDIO más elevados de la historia moderna.
Casi el 70 por ciento de la población reprueba a Peña/PRI, y tan es así que el Presidente López Obrador entra a su mandato con un índice de aprobación superior al 60 por ciento, lo cual indica que no ha desperdiciado para nada su capital político durante la larga y tironeada transición desde la elección a la Presidencia.
Esto seguramente sorprenderá a muchos, pero así lo demuestran las encuestas.
Lo dicho: México es un País mágico, un arcoíris de creencias, un mosaico plural, variado y disímbolo en el que si no aprende uno a vivir con las contradicciones, acaba por no entender nada de nada.
De ahí las llamadas de Estados Unidos, de países de Europa, Australia y otras naciones a paisanos en nuestra industria, en las universidades, en los hospitales, BANCOS, casas de Bolsa y despachos jurídicos y fiscales mexicanos: "¿what the hell is going on?" (¿qué diablos está pasando?).
Difícil explicarles que en nuestra realidad puede pasar todo y al mismo tiempo no pasar nada.
Pero divagamos, les decíamos que la fecha...
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