Fiscal
| Autor | Mario Barrera |
| Páginas | 38-39 |
Industria Legal
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Mario Barrera
Ciudad de México - Monterrey
www.tklaw.com
En un panorama de políticas fiscales
cambiantes, es normal que, para el segundo
semestre del año, cobre relevancia el nuevo
paquete de reformas fiscales en México. Lo
anterior, aderezado con el hecho de que la
composición de la Cámara de Diputados del
Congreso de la Unión será distinta en el
siguiente periodo de sesiones, por virtud de las
elecciones recientemente celebradas.
Derivado de ello, las especulaciones sobre
cambios y aumentos de impuestos no se dejan
esperar. En particular, la Jefa del Servicio de
Administración Tributaria (“SAT”), Raquel
Buenrostro, declaró el pasado 15 de junio que
en septiembre se presentará una “reforma
fiscal”, junto con el Paquete Económico 2022,
la cual, no “tocaría” a los asalariados, no
aumentará los impuestos e iría dirigida a la
simplificación de pagos de impuestos.
En principio, parece una buena noticia para
el contribuyente cautivo en México, sin
embargo, este anuncio debe verse con
cautela. Ello es así pues no aumentar
impuestos no necesariamente significa no
aumentar la carga tributaria. Efectivamente,
hemos visto en años recientes que a pesar de
que no ha existido un aumento en las
contribuciones, el pago de impuestos ha
incrementado de manera considerable en año
de pandemia mundial, derivado de
procedimientos de fiscalización agresivos a
grandes empresas, así como de nuevas
disposiciones jurídicas, tendientes a
incrementar las bases gravables, como sucede
en el caso de la fracción XXXII del artículo 28
de la Ley del Impuesto sobre la Renta, que
limita la deducción de intereses al 30% del
EBITDA del contribuyente de que se trate.
¿Qué necesita México?
Tan solo el año pasado, México tuvo una
contracción del producto interno bruto de
alrededor del 8.5%, y en este año no se
espera una recuperación significativa. Ello a
pesar de que, el país ocupó el noveno lugar en
destino de Inversión Extranjera Directa.
Por tanto, es imperativo adoptar medidas contra
cíclicas que ayuden a incentivar la economía, dentro
de las cuales, la fiscal debe constituirse en una
piedra angular. Concretamente, es necesaria una
reforma fiscal de gran calado, que apunte a cuatro
ejes fundamentales: simplificación, estabilidad,
ampliación de la base de contribuyentes y, no
menos importante, competitividad frente a otros
destinos de inversión. Solo teniendo un sistema
fiscal sencillo donde sus reglas no estén sujetas a
constantes cambios y la carga tributaria no sea
demasiado onerosa, será posible convertir a México
en un destino atractivo para la inversión interna o
externa, en beneficio de todo el país.
FISCAL
Panorama en las reformas fiscales en
México.
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