Expresa clase política pésame en Nunciatura
| Autor | Ivonne Melgar, Érika López y Manuel Durán |
Mandatarios, funcionarios, legisladores y miembros de la clase política mexicana asistieron ayer a la sede de la Nunciatura Apostólica para manifestar sus condolencias por la muerte del Papa Juan Pablo II.
Los primeros en entrar, y los únicos que no fueron sometidos a la revisión reglamentaria, fueron el Presidente Vicente Fox y su esposa, junto con los secretarios de Gobernación, Santiago Creel, y de Relaciones Exteriores, Luis Ernesto Derbez.
Devotos unos más que otros, los funcionarios coincidieron en reconocer en la figura del Pontífice un personaje de paz y muy importante en la promoción de los derechos humanos en el mundo.
A hacer fila
Convocados a estampar su pésame en el libro de personalidades que el Presidente Fox inauguró con un "Gracias por tu amor a México. México siempre fiel", los funcionarios del Gabinete hicieron fila y, como cualquier católico, tuvieron que probar su fervor en espera de que la Nunciatura les abriera la puerta.
A la jornada de condolencias, sólo el Mandatario, Marta Sahagún de Fox y sus dos secretarios acompañantes -Creel y Derbez- tuvieron ingreso automático a la representación del Vaticano en México, a donde llegaron en una Suburban a las 9:05 horas.
Una treintena de efectivos del Estado Mayor Presidencial (EMP) desplegados en las calles de Juan Pablo II y Manuel M. Ponce se encargaron del dispositivo de seguridad que incluyó el acordonamiento para evitar el paso de todo aquel que fuera ajeno a la comitiva gubernamental.
Los cordones del EMP pudieron ser sorteados por los secretarios y funcionarios que respondieron a la invitación que el domingo por la tarde les llegó desde Los Pinos, por si querían sumarse a la pareja presidencial cuando ésta acudiera a ofrecer su pésame.
Pero las facilidades no alcanzaron para el ingreso a la Nunciatura, que extremó sus medidas de vigilancia mientras adentro Fox y enseguida Sahagún escribían sus mensajes por la muerte de quien ahí se hospedó tres de las cuatro veces que visitó México.
"Fue un gran acompañante para esta gran Nación", expuso el Presidente en el libro. Su esposa llevó hasta ahí su predilección por el tema de género y aseguró en su pésame que las familias mexicanas nunca olvidarán el mensaje papal de dignificación de las mujeres.
Afuera, Marco Antonio Peyrot, Secretario de Marina, ni siquiera por su indumentaria militar de Almirante lograba reducir las trabas. Y esperó más de 10 minutos a que le dieran el visto bueno, luego de insistir una y dos y hasta...
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