Explora sociología de las emociones

AutorCarlos Rubio-Rosell

MADRID.- Para lograr una comunicación afectiva, los códigos emocionales pueden ser tan claros como el código de etiqueta de un funeral o tan complejos como los de una relación sexual sado, sostiene el ensayista español Eloy Fernández Porta.

En la época actual, a la que Fernández Porta ha bautizado como la "era Afterpop", antes que enamorarse de una persona, el individuo se compromete con un devenir social, una cultura y una franja del mundo comercial.

"Las relaciones son una crítica de la sociedad de consumo en tiempo real, pero no en el sentido romántico, como reacción contra el utilitarismo del mundo, sino en un sentido práctico: cuando dos (o más) personas buscan un punto de acuerdo entre sus códigos y usos consumistas algo falla, y eso que no cuadra es crítica y es amor", afirma Fernández Porta, quien acaba de publicar en Anagrama Emociónese así. Anatomía de la alegría (con publicidad encubierta).

Es una obra sugerente y estimulante en la que el autor da un contundente empujón a las teorías sobre la cultura, las emociones, la psicología y la sociología, y elabora sólidas estructuras críticas, con un camino por el cual avanzar hacia la comprensión del fenómeno del sentir.

En entrevista, expone que una de las categorías fundamentales que marcan hoy un punto y aparte en la consideración de los afectos en relación con el pasado es la de que vivimos en lo que él llama "capitalismo emocional contemporáneo".

Mientras el capitalismo industrial se define por la producción en serie, la frialdad y la deshumanización, para Fernández Porta el emocional se caracteriza por la producción personalizada, la calidez empresarial y la reinvención técnica de lo humano.

"Es un estadio del sistema de mercado en el cual, aunque siguen perviviendo las modalidades de producción verticales propias de la Era Industrial, han ido ganando cada vez más peso las estrategias de comercialización horizontales y sensibles", señala.

"En ese contexto, la corporación establece un vínculo más atento y cuidadoso con su cliente, trama mejor sus dependencias, de modo que cabe hablar de amores corporativos, en relación con los cuales las pasiones que unen a los seres de carne y hueso son efectos secundarios o externalidades negativas del devenir de la compra-venta".

En sus ensayos, el autor ha centrado cada vez más el análisis en la noción de Vida Interior®, entendida ésta como un producto elaborado a partir de discursos de clase y elaboraciones del sujeto.

"La expresión...

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