Evoca la AML voz del 'Tigre'

AutorFrancisco Morales V.

Con un sentido homenaje virtual a cinco voces, al mismo tiempo apasionado y reflexivo, la Academia Mexicana de la Lengua (AML) recordó al poeta Eduardo Lizalde, fallecido el pasado 25 de mayo y miembro de esa corporación desde 2006.

Entre evaluaciones críticas de su vasta obra literaria y celebraciones de su enciclopédico conocimiento sobre la ópera, los convocados se refirieron a autor con el sobrenombre que obtuvo desde la publicación de uno de sus libros más célebres.

"Hay autores cuyos libros nacen clásicos. Su influencia es notoria desde su aparición y a través de la lectura de generaciones. A esa categoría pertenece la serie de poemas que, bajo el título El tigre en la casa, Eduardo Lizalde publicó el año de 1970", contextualizó el escritor Vicente Quirarte.

Este emblema, que el "Tigre" Lizalde trabajó durante gran parte de su carrera poética, es uno de los legados más perdurables del escritor, según evaluaron sus colegas en el homenaje.

"El tigre que tensa, con su aterradora simetría, las cuerdas de una de las poesías de mejor y más alto timbre entre nosotros", elogió Quirarte.

En su intervención, el escritor Adolfo Castañón leyó un texto de su autoría, titulado Tributo luctuoso a Eduardo Lizalde, en el que destacó la amplitud de la influencia de quien fuera su amigo entrañable.

"Eduardo era poeta, aunque su perfil sea más amplio y se pueda decir de él que era traductor, narrador, pensador, editor, crítico y comentarista de ópera, amante, amigo y, sobre todo: tigre", expuso.

Entre su obra, Castañón también se refirió especialmente a Autobiografía de un fracaso (1981), un ensayo en el que el propio Lizalde evalúa al Poeticismo, movimiento que fundó junto con Enrique González Rojo, Arturo González Cossío y Marco Arturo Montes de Oca.

"Un libro excepcional en la historia de la literatura en términos éticos, estéticos y aún políticos", dijo Castañón.

"Este libro es clave para leer y entender, entre las rayas del tigre, el proyecto pasado y futuro de esta anatomía que se resuelve en una torre de palabras. Una y otra vez, Lizalde se ha mirado al espejo para romperlo".

Mientras que el también poeta Jaime Labastida concordó con el propio Lizalde en que el proyecto que planteaba el poeticismo fue uno fallido, por su empeño de elaborar un mecanismo para el funcionamiento del trabajo poético.

No obstante, juzgó que este empeño de juventud, aunque un fracaso...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR