El ethos del burgués y la eticidad moderna

AutorGerardo Ávalos Tenorio
Páginas233-269
233
EL ETHOS DEL BURGUÉS
Y LA ETICIDAD MODERNA
Suele considerarse al capitalismo sólo como un sistema económico.
Uno de los libros de moda, de gran impacto entre ciertos círculos,
dene al capital como “el conjunto de los activos no humanos que
pueden ser poseídos e intercambiados en un mercado. El capital
incluye sobre todo el conjunto del capital inmobiliario (inmuebles,
casas) utilizado como vivienda, y el capital nanciero y profesional
(edicios, equipos, máquinas, patentes, etcétera) utilizado por las
empresas y las agencias gubernamentales”.
1
Esta forma de entendi-
miento del capital y del capitalismo puede reportar algunas ventajas
analíticas en términos de los movimientos de los ujos dinerarios,
en el plano de las representaciones monetarias, de la producción,
distribución y consumo de los bienes; también es indudablemente
útil para revelar los imperativos a los que están sujetos los gobier-
nos, las empresas y, por supuesto, los propios individuos. Sin em-
bargo, tal concepción reduce y simplica la constitución de la so-
ciedad y la conguración de su dimensión política; pierde de vista
algunos aspectos fundamentales de las narrativas críticas que han
1 T. Piketty, El capital en el siglo XXI, México, Fondo de Cultura Económica,
2014, p. 60.
234
ÉTICA Y POLÍTICA PARA TIEMPOS VIOLENTOS
evidenciado que comprender al capital como un conjunto de cosas
es fetichista porque expresa de forma oblicua lo que en realidad está
anclado en los vínculos entre seres humanos. El capital es una rela-
ción social, es un proceso relacional entre personas. Es necesario,
entonces, retornar al tema del espíritu del capitalismo para realizar
un acercamiento a la descripción de sus formas en los tiempos más
recientes. Esto nos permitirá comprender el sistema ideológico que
ha producido un consenso generalizado en torno a la naturalidad
del capitalismo, no como resultado de una imposición mediática de
un conjunto de valores sino como la construcción identitaria de una
constelación moral sólida y robusta.
Así pues, es necesario desplazar el sentido económico del capi-
talismo hacia su ubicación como un modo de civilización que incluye
una forma de la sensibilidad (certeza sensible), un modo de percep-
ción y varias maneras de entendimiento. Esta cadena describe un
proceso unitario, orgánico, que tiene momentos estéticos, epistémi-
cos, éticos y, desde una perspectiva amplia, también políticos. Por
ello, es necesario describir el ethos burgués y, en conexión con ello,
rescatar el concepto de eticidad para atrapar el despliegue relacional
e institucional contradictorio de este modo de civilización. Esto im-
plica poner en cuestión la muy extendida certidumbre según la cual
la economía y la política constituyen dos áreas, esferas o campos,
separados realmente, espacios compartimentados o estancos que
contienen realmente un ser determinado. Para nosotros, en cambio,
son dos momentos constitutivos de un mismo proceso, y por lo tanto
se encuentran en contradicción. De la misma manera, entre ética y
política se genera la misma mediación contradictoria. La superación
entre ellas remite nuevamente al concepto de eticidad, pues este con-
cepto comprende el entramado institucional adoptado como justo y
bueno para la preservación de la comunidad política. En conclusión,
me interesa mostrar la urdimbre que resulta del ethos burgués y las
235
EL ETHOS DEL BURGUÉS Y LA ETICIDAD MODERNA
instituciones y prácticas que lo han concretado, incluso por encima
de los ethos (o ethe) ingenuos de las culturas locales especícas. Con
ello, espero mostrar algunos de los rasgos del espíritu del capitalis-
mo actual.
El ethos del burgués
La expresión “ethos del burgués” pone atención en la conguración
moral que rige la acción de una gura social. Con “el burgués”, en
principio y en sintonía con Werner Sombart, nos referimos a “un
sujeto económico imaginario, caracterizando a éste como un determi-
nado tipo al que se le prestan los diferentes contenidos de conciencia
o el complejo de éstos en calidad de características psicológicas”.
2
Se
trata de una denición básica, elemental, primaria y rudimentaria.
Debemos anarla. El burgués es una gura histórica. Esto quiere
decir que está en el centro de la articulación de la sociedad en toda
una época histórica. Posee los rasgos que Freud atribuyó al “Yo ideal”
y el “Ideal del Yo”. El primero es el objetivo o meta que persigue el
ser humano de carne y hueso empírico y concreto; el segundo, a la
inversa, describe el lugar desde el cual el Yo es visto e investido, y
por lo tanto implica la adaptación activa del Yo, o mejor dicho, del
ser humano de carne y hueso, al lugar en el que desea ser ubicado.
Quiero ser visto como rico, exitoso, bello... En Avengers [Vengadores],
el Blockbuster global de Marvel, el Capitán América, cuestionando
con ironía a Tony Stark el exitoso empresario devenido súper héroe:
“—Y tú, ¡por favor! ¿Quién eres detrás de ese traje?”, a lo que Stark
contesta: “—Genio, millonario, Playboy, lántropo”. Ahí queda des-
2 W. Sombart, El burgués. Introducción a la historia espiritual del hombre
económico moderno, España, Alianza, 1993, p. 17.

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR