Esto es un ritual, no una fiesta cualquiera

(Embargada para sitios en internet hasta las 24 horas locales)PUEBLA, Pue., noviembre 1 (EL UNIVERSAL).- Piedad Delgado jamás había tenido tantas visitas en casa, pero el motivo es triste; decenas visitan el altar en memoria de su esposo, Aureliano Sánchez, quien en 2010 cayó de un segundo piso.Fue el primero que se montó en Huaquechula, por ser en memoria de un accidentado. En esta comunidad, los lugareños invierten entre 25 mil y 40 mil pesos en las ofrendas.Turistas nacionales y extranjeros miran con asombro el altar, toman fotos y graban videos. Piedad observa que pocos entienden que se trata de un ritual, no una fiesta.Desde el 28 de octubre, Piedad montó el altar y es Luis Antonio Rosas, de 16 años, adiestrado por el ayuntamiento de Huaquechula, quien explica."El primer nivel es el mundo terrenal, aquí se colocan las hojaldras, alimento que en vida gustaban a la persona; panes blancos en forma de "pretzel" coloreados en la punta con tonos rojizos que simulan la pureza del alma y la sangre de la muerte".La fotografía de Aureliano está en la base del primer nivel y frente tiene un espejo. "En Huaquehula...

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