Es Cantinflas víctima de la piratería
| Autor | Elizabeth Garro |
Botín de piratas videográficos y hasta culinarios en Estados Unidos, firme ante el olvido en uno de los espacios que tienen su estatua y aún punto de divergencia entre sus familiares, Mario Moreno "Cantinflas" perdura en la memoria de muchos, a siete años y medio de su muerte... ahí está el detalle de su inmortalidad.
La filmografía del ilustre "peladito del barrio", como lo definen los críticos del cine, tiene presencia regular en transmisiones televisivas del país, algunos restaurantes de ciudades estadounidenses llevan su nombre artístico en el menú, su imagen en figurillas de plástico es normal en tianguis y no faltan proyectos de beneficencia social al amparo de su carismática estampa.
Piratas al abordaje
En torno a la piratería de que es víctima en Estados Unidos el talento de Cantinflas, su hijo Mario Moreno Ivanova comenta que a mediados de los años 90 se libró una batalla por asegurar los derechos de sus películas, toda vez que al no estar Estados Unidos suscrito a la Convención de Berna (Suiza) sobre respeto al derecho autoral internacional, las 39 cintas de Cantinflas eran consideradas como del dominio público.
Por ello, antes del 1 de enero de 1998 varias personas comercializaron a beneficio propio películas como Puerta, Joven, El Patrullero 777 y El Gendarme Desconocido, entre otras, hasta que se recuperaron los derechos en favor de su heredero Moreno Ivanova; sin embargo, la piratería no cesó.
"Hubo un señor de nombre Jack Chinelli que fue arrestado por piratearse las películas de mi papá, tan sólo en una bodeguita de Los Angeles tenía 10 mil videocasetes. Sigue el juicio en su contra, pero salió libre bajo las reservas de la ley, pero por otros lados sigue el pirateo", recuerda Moreno Ivanova.
Esta faceta de la piratería no sólo afecta las películas de Cantinflas, aclara Moreno Ivanova, ya que prácticamente 6 mil títulos de alrededor de 52 productores mexicanos, están en el mismo riesgo, sólo es cuestión de que cualquiera tenga un master o copia de cualquier cinta para que la reproduzca y la comercialice ilegalmente donde pueda.
"Para poner un alto a este robo, prácticamente todos los productores mexicanos están a punto de enfrentar el problema en forma conjunta", comenta Moreno Ivanova.
El problema sobre los filmes de Cantinflas no termina ahí, ya que Eduardo Moreno Laparade, sobrino del actor cómico, explica que por este lío una distribuidora en Estados Unidos sigue manejando las cintas de una forma poco clara para él.
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