Entrevista / Stephan Ach / Abierto a lo impredecible

AutorJesús Pacheco

Seis imágenes en gran formato de la selva conforman Calma visible. Se trata de la serie que mostrará el alemán Stephan Ach (Essen, 1958) en su exposición para la galería Myto durante la semana de Zona Maco. No es cualquier selva. Es un rincón de Oaxaca, muy próximo a Puerto Escondido. En esas fotografías no se ve humano alguno... Probablemente haya algún animal escondido por ahí... Pero esos rectángulos de 1.80 por 2.40 metros tienen la finalidad de trasladarnos a la visión particular de Ach de ese trozo de selva y, sobre todo, con esas vibraciones, esos juegos con el foco y esa peculiar aproximación al color, sus fotografías buscan situarnos en un momento de incertidumbre, "sacarnos de la caja".

Porque Ach, proveniente del mundo de la moda y orientado desde hace unos años a un trabajo más personal, está convencido de que vivimos en cajas: "la caja del kínder, la de la primaria, la secundaria, la universidad, el matrimonio...; en ellas nos sentimos muy seguros, todo parece equilibrado, pero en el momento en que salimos de una caja y vamos a la siguiente, nos sentimos desequilibrados, corremos como locos, pero ese momento es el único en el que tienes realmente la oportunidad de abrirte y ver las cosas distintas, de ver sobre las rejas".

Esos momentos inesperados, dice, son una parte muy importante de su obra. "Verás elementos que reconocerás; quizás un 20 o 30 por ciento lo reconozcas, pero en gran parte no sabrás qué estás viendo. ¿Es una fotografía?, ¿una pintura?, ¿qué estoy observando? Porque está fuera de foco, hay movimiento y esa sensación similar a cuando estás cambiando de caja. Cuando el espectador esté frente a las fotografías, sería bueno que tuviera esa sensación de desequilibrio y alargara ese momento, en lugar de tratar de descifrar lo que está viendo, porque cuando reconoce qué es, vuelve a su forma de ver las cosas".

Ach nació en una familia artística, dedicada al teatro. Estudió arte en Alemania y tuvo un profesor que describe como de mente muy abierta que le permitió utilizar la cámara como herramienta al ver que no era muy bueno para el dibujo o la pintura. Para entonces, la cámara ya era importante para él. Se había familiarizado con ella en los vestíbulos de los teatros de su familia, primero con las imágenes que colgaban de los muros y luego en una caja misteriosa en casa que no debía tocar. La prohibición fue un gran estímulo. Tenía como 14 o 15 años, y en esa caja descubrió una réflex, que pronto estaría utilizando.

...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR