Enrique de la Madrid / Mejor coordinación metropolitana

AutorEnrique de la Madrid

Las ciudades tienden a crecer y eventualmente sobrepasan los límites del municipio al que pertenecen. En muchas ocasiones se terminan fusionando con otras localidades que estaban cercanas. Así es como las ciudades se convierten en metrópolis, que abarcan más de una unidad político-administrativa o más de un municipio.

En México contamos con una estructura de gobierno de tres niveles, el Gobierno federal, el estatal y el municipal. En muchos temas se tienen que coordinar los diferentes niveles de gobierno para cumplir sus funciones y esta coordinación está regulada por la ley, que deja muy claro cuáles son los derechos y responsabilidades de cada autoridad.

Sin embargo, la figura de las áreas metropolitanas es relativamente nueva en la legislación mexicana. No hay suficientes mecanismos en la ley que obliguen la coordinación entre municipios para enfrentar los retos que tienen en conjunto por formar parte de la misma Zona Metropolitana. Por ejemplo, no hay una clara delimitación del número de municipios que conforman la Zona Metropolitana de Monterrey, pues en algunos documentos gubernamentales se contemplan nueve municipios, en otros 11, 13 y hasta 18.

El combate a la inseguridad o la contaminación son ejemplos de desafíos que desconocen fronteras políticas y deben ser enfrentados de forma coordinada, especialmente dentro de una misma ciudad. Además, la determinación de usos de suelo, la configuración de las avenidas, la provisión de agua, la red eléctrica, la red de internet, entre otros elementos, deben ser diseñados con una visión metropolitana, que abarca toda la ciudad, no únicamente la visión de cada municipio por su cuenta.

El municipio tiene las facultades para determinar el uso de suelo en su territorio y, a juicio de algunos expertos, esto ha impedido tener una visión más consistente en las metrópolis.

El Artículo 115 de la Constitución Política de nuestro País determina que el municipio es la base de la división territorial y de la organización política y administrativa de nuestro territorio. Los municipios deben mantener su autonomía y libertad, pero también debemos entender que ni el municipio ni la ciudad son un fin...

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