La enorme injusticia del trabajo infantil
Autor | Marco Antonio Sánchez López |
Páginas | 103-104 |
Centro de Estudios 103
El trabajo, en tanto ocupación de
carácter físico o intelectual que
realiza el ser humano o como es-
fuerzo que se aplica para un propó-
sito determinado, puede constituir
un cauce para el despliegue de las
capacidades que hace posible el
desarrollo de las aptitudes para las
que está naturalmente dispuesta o
profesionalmente preparada una
persona, constituye además un me-
dio que facilita la satisfacción de las
necesidades materiales.
Mucho se ha dicho sobre la rutina
y monotonía en el trabajo, sobre el
sacrifi cio de la vida personal en ara s
del mismo o de la conversión del
individuo en mero instrumento de
producción, pero ¿qué pasa cuan-
do son los niños quienes realizan
labores frecuentemente peligrosas,
nocivas y denigrantes? ¿Qué ocu-
rre con la salud, el desarrollo y las
expectativas de la infancia ante la
necesidad de trabajar en condicio-
nes deplorables?
De acuerdo con estimaciones glo-
bales del Fondo de las Naciones
Unidas para la Infancia (UNICEF),
aproximadamente 250 millones de
niños trabajan, de este total, prác-
ticamente el setenta y cinco por
ciento se encuentra en peligro pues
realiza labores en condiciones de
riesgo, manipula productos quí-
micos o pesticidas, maneja maqui-
naria peligrosa o trabaja en minas.
Muchos millones más son explota-
dos sexualmente y se encuentran
sujetos a esclavitud o servidumbre,
algunos toman parte en confl ictos
armados o trabajan en labores do-
mésticas con o sin remuneración,
además, cada vez un mayor número
es empleado por la delincuencia or-
ganizada. En lo que a nosotros con-
cierne, se calcula que en la América
hispana y el Caribe, el dieciséis por
ciento de la niñez de la región tra-
baja. Igualmente, UNICEF e INEGI
(Instituto Nacional de Estadística,
Geograf ía e Informática) estiman
en 3.5 millones de niños los que
trabajan en nuestro país.
Para organismos e instituciones
como el propio UNICEF “la parti-
cipación de los niños en la activi-
dad económica puede ser positiva
si no perjudica su salud o desarro-
llo, o si no interfi ere con su educa-
ción”, desafortunadamente cuando
se conoce el medio en que laboran,
aparecen realidades muy distintas,
la explotación del trabajo infantil
presta nula atención a su desarrollo
LA ENORME INJUSTICIA DEL TRABAJO INFA NTIL
Marco Antonio Sánchez López
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