De empresa a joya de la corona

AutorRafael Rodríguez Castañeda

Qué era lo que iban a comprar los postores de Telmex? ¿Qué fue lo que finalmente adquirieron Carlos Slim y sus socios?

Según funcionarios del gobierno salinista, Telmex era una empresa sin futuro en manos del Estado, sin capacidad de inversión, con escasas perspectivas de enfrentar los retos tecnológicos.

Según los datos disponibles, Telmex no sólo era una empresa paraestatal viable, sino financiera, tecnológica y social-mente rentable.

Jacques Rogozinsky, subsecretario de Hacienda y coordinador de la Unidad de Desincorporación de Paraestatales, explicó en 1994, cuatro años después de la venta de Telmex:

"La crisis económica del inicio de la década de los ochenta impidió que el Estado proporcionara a Telmex los recursos necesarios para el mejoramiento y mantenimiento de un buen servicio (...)

"Era evidente que la empresa telefónica necesitaba cuantiosos recursos económicos, que el gobierno podía aplicar, pues consideraba que las necesidades de crecimiento y modernización requerían una inversión de 10,000 millones de dólares en cinco años (...)"

Como parte de la desincorporación, las autoridades llevaron a cabo, durante 1990, una serie de acciones de depuración y saneamiento que, en realidad, constituyó la cereza en el pastel destinado a los futuros compradores.

Relaciones laborales

Andrés Caso, secretario de Comunicaciones y Transportes y presidente del Consejo de Administración de Telmex, y Arsenio Farell, secretario de Trabajo, negociaron con Francisco Hernández Juárez, líder nacional del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM), modificaciones a las condiciones laborales paralelas al Contrato Colectivo de Trabajo de Telmex.

Destacaba la eliminación de 57 acuerdos laborales individuales que, de hecho, podían llegar a representar 57 contratos diferentes. El número de trabajadores se redujo de 1000 a sólo 140. La empresa obtuvo el derecho de asignar a los trabajadores a diversas áreas, según fuera necesario para "la expansión, modernización y calidad del servicio telefónico".

A cambio, se ofreció a los líderes telefonistas la posibilidad de que el STRM se convirtiera en socio accionista de Telmex.

Restructuración tarifaria y fiscal

El gobierno transfirió a Telmex, del sector comunicaciones y transportes, al sector encabezado por la Secretaria de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Su titular, Pedro Aspe, sustituyó a Caso en la presidencia del Consejo de Administración de Telmex.

Con absoluta libertad en este sentido, el gobierno llevó a cabo un ajuste en las tarifas y en el régimen fiscal de Teléfonos de México. En enero de 1990 fue derogado el impuesto al consumo en los servicios telefónicos, lo cual permitió a Telmex incrementar sus ingresos entre un 68% (servicio local residencial) y un 100% en...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR