Discurso de agradecimiento premio nacional de jurisprudencia 2016

AutorRaúl F. Cárdenas Rioseco
Páginas64-67
La Barra Agosto-Diciembre 2016
62
Ciudad de México a 8 de diciembre, 2016.
DISCURSO DE AGRADECIMIENTO
PREMIO NACIONAL DE JURISPRUDENCIA 2016
Raúl F. Cárdenas Rioseco.
Señor Presidente y Vicepresidentes de la Barra Mexicana
Colegio de Abogados Ricardo Ríos Ferrer, José Mario
de la Garza Marroquín y Héctor Herrera
Ordoñez, señores expresidentes y miembros del Consejo
Directivo, invitados especiales, compañeros barristas, señoras
y señores.
Agradezco al Dr. Sergio García Ramírez profundamente
sus palabras, que seguramente se deben a nuestra amistad y
pertenecer ambos a la prestigiada ACADEMIA MEXICANA
DE CIENCIAS PENALES, pero esos méritos que mencionó
el Dr. García Ramírez pueden exceder a los de mi persona.
El PREMIO NACIONAL DE JURISPRUDENCIA se
ha otorgado a destacados juristas, a muchos de ellos tuve
opor tunidad de conoc erlos, de trata rlos en mi práctica
profesional o porque fueron mis maestros; sinceramente
para mí fue una sorpresa que se me haya elegido para esta
distinción, ya que no siento encontrarme a la altura de
mis predecesores; sin embargo, me congratulo que este
año LA JUNTA GENERAL DEL PREMIO NACIONAL DE
JURISPRUDENCIA se haya inclinado por un abogado que
sólo se ha dedicado al ejercicio de su profesión sin haber tenido
nunca cargos públicos.
Es costumbre de quién es el elegido para recibir el prestigiado
Premio Nacional de Jurisprudencia, tome la palabra para
pronunciar un discurso; en mi caso y por considerar que este
no es un acto académico sino el convivio tradicional de la
cena de n de año, en que los barristas que nos acompañan
están con sus familias, para mí la oportunidad que se me da
de hacer uso de la palabra es exclusivamente para agradecer,
y volver agradecer profundamente algo que nunca pensé
merecer por no tener ningún mérito extraordinario, solo soy
un abogado litigante con 50 años de ejercicio profesional, por
lo que me limitaré hacer algunas reexiones personales que
quiero compartir con ustedes.
En efecto, como ya lo mencioné he sido abogado durante 50
años; al decir abogado quiero destacar como dijo el famoso
autor del libro El Alma de la Toga”, Don ÁNGEL OSORIO,
quien afirmaba que la abogacía no es una consagración
académica, sino una concreción profesional. Quien no
dedique su vida de manera habitual y permanente, a dar
consejos jurídicos o a pedir justicia en los tribunales, será
todo lo licenciado que se quiera, pero abogado no. Más aún
la abogacía no es, sino una de las varias profesiones jurídicas.
El mismo autor Don ÁNGEL OSORIO, y respecto del tema
de la ética, tema fundamental en nuestra práctica, nos enseña
que el abogado debe marchar según su conciencia tratando
de dejar esta limpia y que la rectitud de la conciencia es más
importante que el ingenio del abogado y que este no debe
Raúl F. Cárdenas Rioseco.
Ricardo Ríos Ferrer, Javier Quijano Baz y Sergio García Ramírez.

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR