La discapacidad la propicia el entorno y no la condición de la persona. Inclusión laboral de las personas con discapacidad

AutorMaricela Alvizo Barboza, Azalea Guadalupe Rocha Orta, Oyuky Sugey Saucedo Pantoja y Perla Judith Vázquez Mota
Páginas14-16
14
THEMIS | DERECHO Y SOCIEDAD
Por Maricela Alvizo Barboza, Azalea Guadalupe Rocha Orta,
Oyuky Sugey Saucedo Pantoja y Perla Judith Vázquez Mota.
La discapacidad la propicia el entorno
y no la condición de la persona.
Inclusión laboral de las personas con
discapacidad
¿Cuántos de nosotros no hemos
pasado por momentos en que nos
sentimos rechazados? Seguramen-
te más de una vez, y ¿Cuántas veces
no te has sentido frustrado o despre-
ciado porque no diste el alto para al-
canzar eso que tanto soñabas? Varias,
¿cierto?; Son esos momentos en que
queremos tirar la toalla porque no nos
dan el lugar que merecemos, la socie-
dad no sabe apreciarnos y creemos
que la vida es injusta.
Ahora te pregunto, ¿no crees que se-
ría todavía más frustrante si a eso le
agregamos que padeces alguna disca-
pacidad? Por supuesto que te parece-
ría aún más injusta esta vida, pero así
es. En nuestro alrededor hay muchas
personas que pasan por eso día a día,
que quisieran ser independientes, sa-
lir adelante, recibir un buen trato, de-
mostrarle a la sociedad todo lo que
pueden aportar; pero nosotros los
limitamos, los discriminamos y los ha-
cemos menos por el simple hecho de
que padecen alguna discapacidad físi-
ca, cognitiva, sensorial o psicológica.
La discapacidad es un décit o límite
de capacidades tanto mentales como
físicas, las personas que pasan por esto tienden a tener dicultades para poder
hacer lo mismo que una persona ordinaria. Lamentablemente hoy en día, la so-
ciedad estereotipa y discrimina a las personas que están en esta situación, lo
hacen truncando sus metas sin darles la oportunidad de crecer y de aportar ideas
que ayuden a aumentar el éxito de alguna empresa. Inclusive la misma sociedad
no permite que ellos demuestren que pueden hacer cosas con igual o mejor
calidad que los demás.
No nos ponemos a pensar en la gran afectación que les causamos a esas perso-
nas al hacerlas sentir menos cuando no lo son. Ante la ley todos somos iguales,
incluso en el artículo primero de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, en su párrafo quinto plasma:

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