Discapacidad complica trámites de adopción

Cristina Pérez-Stadelmann(Embargada para sitios en Internet hasta las 24:00 horas locales)MÉXICO, D.F., enero 28 (EL UNIVERSAL).- "Usted disculpe". Fueron sólo dos palabras las que la autoridad empleó para justificar que Beatriz y Sergio no sean, después de ocho años de lucha, los padres adoptivos de Luis Fernando.Ha transcurrido casi una década y el matrimonio Garfias González no ha logrado obtener la paternidad de Luis Fernando, a quien han asistido, protegido, educado y amado de manera especial debido a que padece el Síndrome de West (una epilepsia infantil). "Para nosotros es nuestro hijo, con o sin discapacidad, pero para los demás, para las autoridades, no lo es", lamenta la pareja.Luis Fernando está bajo la tutela de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), dependencia que no se ha hecho cargo del menor desde que fue "abandonado" por su padre Demetrio Martínez García.Hasta ahora, lo único que Luis Fernando recibe de la asistencia social es el servicio médico en el Hospital Infantil Federico Gómez, que no incluye los medicamentos. El matrimonio gasta aproximadamente mil 800 pesos mensuales en medicinas, además de pañales para adulto, pues Luis Fernando no controla esfínteres, además de las colegiaturas de la escuela.Beatriz y Sergio guardan en la memoria la madrugada en que Demetrio se presentó en su domicilio a rogarles que cuidaran a su hijo por esa sola noche: les explicó, en su escaso español, que viajaría a su pueblo a buscar a su mujer para que le ayudara con el cuidado del recién nacido. Demetrio los convenció cuando les dijo que no tenía dinero ni para la leche de su hijo.La pareja permitió que padre e hijo pasaran, pues el recién nacido tenía fiebre, estaba desabrigado, y Beatriz, enfermera de profesión, consideró que el bebé requería de urgente atención.No era la primera vez que Beatriz veía a Demetrio. Ella, dueña de una tienda en Canal de Chalco, lo apoyaba con algunas monedas cada vez que limpiaba la banqueta frente a su negocio.Esa misma noche, el matrimonio acudió, junto con Demetrio, a la Subdelegación Coyoacán CTM Culhuacán, para levantar un acta y dejarlo resguardado en custodia temporal. "Aquí el recién nacido no puede ser aceptado", les dijeron las autoridades, argumentando la corta edad del bebé. Ahí mismo le sugirieron al matrimonio que aceptara la custodia por una noche.El matrimonio le pidió a Demetrio que firmara una carta responsiva, pero como no sabía leer, sólo colocó su huella...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR