Entre destellos de esferas

AutorEdgar Anaya

La ciudad de Chignahuapan, Puebla, es conocida por sus aguas termales, y un poco menos, por sus bosques y su virgen de la Basílica de la Inmaculada Concepción -tallada en madera de 13 metros de altura-, pero todavía es menos famosa por una artesanía que ha dado fama, empleos e ingresos al lugar: sus esferas, de muchas formas, tamaños y decorados.

Una 'esferia' de colores

En la blancura de las sábanas de niebla que envuelven a la sierra fría del norte de Puebla destacan, con sus coloridos brillos y formas fantásticas, las preciosas bolas de vidrio que todos los días salen de los talleres de Chignahuapan con un único fin: deleitar la vista y adornar.

En esta población serrana, donde todavía se ven casonas de recios muros y techos volados de madera y teja para desalentar a la persistente lluvia, todo el año hay paisajes que recuerdan a las tarjetas navideñas tradicionales, en parte por los pinos del bosque circundante. Pero a fines de año esta imagen se acentúa cuando las esferas navideñas salen de los talleres a las calles para presumir sus diseños a cuanto visitante acepta la invitación no sólo de conocerlas, sino de llevarlas a casa.

Los últimos días de octubre y los primeros de noviembre, y desde hace 7 años, Chignahuapan realiza su Feria de la Esfera, que consiste en la exhibición y venta de estos adornos relucientes (en general son buenos precios) en puestos que colocan los diversos talleres fabricantes en el parque principal de la población.

Este sábado 26 se inaugurará a las 20:00 horas dicha feria, y durará hasta el domingo 3 de noviembre. También se pueden conocer algunos de los talleres que elaboran esferas y ver diversas actividades culturales durante los ocho días de venta, como presentaciones de orquestas y grupos musicales, danza, teatro, conferencias y acrobacias deportivas.

Principal actividad económica

Se calcula que más de 800 obreros trabajan diariamente en Chignahuapan para crear con sus manos diversos tipos de esferas navideñas, desde las más diminutas hasta las esferas gigantes, que son muy apreciadas tanto en México como en el extranjero.

"Hay unos 150 talleres familiares aquí en Chignahuapan, de los cuales unos cinco son empresas grandes", comenta uno de los trabajadores de la esfera, "todo el año hacemos esfera, nada más se descansa del 15 de diciembre hasta por el 15 de enero. En agosto ya están terminadas la mayoría, para venderlas. Muchas las mandamos a México o a Estados Unidos.

"Hay unas esferas que se les llaman...

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