Deplora Tibol corrupción cultural

AutorPatricia Cordero

México, a decir de la crítica de arte Raquel Tibol (Basavilbaso, Argentina, 1923), está invadido de obras falsas y negocios "chuecos" en el arte, así como de intelectuales que se dicen independientes cuando en realidad se arrastran a los pies del poder.

"Ya no digo el Conaculta, que es un nido de corrupción dentro del medio cultural, sino también el INBA, que no cumple con su función", aseguró al referirse al deterioro en las instituciones culturales.

La escritora sostuvo una charla con la periodista Adriana Malvido en la Galería del Centro Cultural del Bosque, dentro del ciclo Conociendo a....

La batalla de los intelectuales independientes debe darse lejos del poder y no adquirir compromisos de ningún tipo con el Estado, salvo que sean contratados, aclaró.

"El Estado es una entidad con la cual uno no debe tener dependencia. Hay que recordar cómo nació Conaculta: como un dedazo de (Carlos) Salinas de Gortari después que le metió a La Quina el muertito frente a su puerta, como una manera de acabar con un dirigente que llevaba un sindicato que se enfrentaba al Estado y por eso lo anuló. Para tapar eso llama a Flores Olea y deciden hacer el Conaculta".

Su especial manera de decir las cosas sin que "le tiemble la mano", como indicó Malvido, la ha llevado a recibir amenazas de muerte en su domicilio o a perder amistades y empleos.

"Son de mis medallas, son triunfos del poder intelectual. Los triunfos del poder espiritual se dan cuando uno logra dos o tres líneas de un escrito bien elaborado", consideró la también museógrafa.

Tibol llegó a México en 1953 invitada por Diego Rivera, y en 1961 se nacionalizó mexicana. "Quería vivir en un país con montañas, pero también donde los intelectuales fueran menos pedantes que en Argentina", señala.

Raquel Ravinovich Graievski, nombre real de la periodista que durante 25 años publicó su columna semanal de crítica de arte en la revista Proceso, manifestó desde temprana edad su interés por las cuestiones artísticas.

"Hay que imaginarla a los cuatro años recitando versos sobre...

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