En el Debate / 2008: Gobierno y proyecciones
| Autor | José María Infante y Agustín Maciel Padilla |
José María Infante
Me parece que en México hemos vivido casi siempre más atrapados por el pasado que pensando en el futuro y el comportamiento de los gobernantes no ha estado excluido de esta norma. La idea de que hay, de manera permanente, urgencias por resolver, nos impide prever las acciones del futuro. Entre esas cosas urgentes están las que nos han venido ocupando y que seguirán, supongo, ocupando la atención de la opinión pública y los gobernantes de manera sobresaliente en el próximo año: la disminución de los índices de pobreza, la mejoría de la calidad educativa, la elección de fuentes alternativas al petróleo para lograr los ingresos necesarios del Estado, la diversificación de los lugares de origen y destino del comercio exterior y la consecución de una sistema agrícola que resuelva de manera eficiente la alimentación básica de todos los mexicanos.
El año próximo no presenta especial interés electoral y podríamos aprovechar la ocasión para iniciar un debate necesario: ¿cuál es el modelo social mexicano que queremos?
El nuevo Presidente de Francia, que ha impuesto una forma innovadora en el manejo de los asuntos europeos, propone un debate sobre la Europa que debería construirse para los años 2020-2030 y las misiones que le corresponderán. No es, por cierto, un problema de Gobiernos o partidos políticos, sino un problema de Estado que atañe a toda la población: no puede aspirarse a un modelo de sociedad, cualquiera que sea, sin antes haberlo previsto en la imaginación. Lo contrario, es dejar que los vientos de la historia arrastren a los pueblos hacia destinos que no se querían, pero de los cuales es difícil salirse.
El debate sobre el modelo social mexicano que queremos debería tomar en cuenta tres aspectos fundamentales: el Estado, el sistema de bienestar y la limitación de la desigualdad económica.
Todos los Estados del mundo, democráticos y no democráticos, lo quieran o no, lo acepten de buena o mala gana sus poblaciones, ejercen alguna forma de intervencionismo. ¿Cuánto intervencionismo estamos dispuestos a aceptar y en qué áreas?¿Cómo debe ser el Estado que posibilite el mejor desarrollo personal de todos y cada uno de los mexicanos, con libertad real y sin coacciones?
El bienestar de las poblaciones es también una cuestión de Estado, a pesar de que todavía haya quienes crean que eso debe ser dejado a los esfuerzos individuales. Un adecuado sistema de bienestar debe ser asumido por la población en general como un valor...
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