Con mucho cuidado

AutorJuan Ramón Piña

El ciclismo es un deporte vivo, de acción y sensaciones. Visto como espectáculo en cualquiera de sus modalidades, el ciclismo hace gala de su técnica y táctica.

Su práctica implica sortear una serie de imponderables que pueden ir desde el clima que se vuelve insoportable de un momento a otro, a repentinas caídas que entorpecen el más seguro avance.

El desconocimiento de este deporte, las imprudencias de los propios ciclistas y de quienes llegan a tener contacto con este entorno, provocan situaciones de riesgo, entre ellas las caídas.

Al tratarse de un deporte que combina capacidades coordinativas como el equilibrio y la orientación, con diversas fuerzas físicas como la velocidad y la gravedad, los trances están a la orden del día.

"Éste no es un deporte en el que te puedas descuidar, sino en el que todo el tiempo tienes que estar alerta", dice el entrenador Eduardo Graciano, director de la escuela Chano's Team.

"Evitar caerse es posible, pero a veces caerse es inevitable, según las circunstancias", agrega el olímpico de ruta, séptimo lugar en Atlanta 1996. "Las caídas se hacen por negligencia de uno mismo o de otros".

PROTECCIÓN

Antes de salir a disfrutar de un paseo ciclista o a entrenar en forma, el ciclista debe considerar su seguridad y la de los demás.

"Lo principal es estar bien equipado, lo más indispensable es el casco y guantes, y que la bicicleta esté en buen estado", señala.

El casco protege de posibles golpes en la cabeza, ya sea de forma directa o por objetos que "vuelan" o insectos que pueden ser impactados por el ciclista.

"De la bici hay que checar...

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