Conéctate al conocimiento
| Autor | Tania Romero |
Hoy, la educación virtual es una opción para quienes, por sus responsabilidades o ubicación geográfica, no pueden acudir físicamente a las aulas a realizar algún curso o estudio de nivel superior.
Instituciones mexicanas, como el Tecnológico de Monterrey, la Universidad de Guadalajara, el Instituto Politécnico Nacional, la Escuela Bancaria y Comercial y la Universidad Nacional Autónoma de México, ya ofrecen diversos programas en esta modalidad.
Este nuevo modelo académico está centrado en el alumno, quien debe tener ciertas habilidades, como el autoestudio o el trabajo en equipo y, contrario a lo que a veces se piensa, no se requieren grandes habilidades técnicas ni equipo muy sofisticado; basta con una buena conexión a internet y una computadora que cubra requerimientos básicos.
Para los que no se sienten muy bien preparados para iniciar estudios en esta modalidad, las universidades también ofrecen cursos propedéuticos previos que incluyen cómo manejar el sistema y acceder a los diferentes servicios del "campus virtual".
"Ponemos diferentes recursos centrados en el estudiante para que aprenda: una biblioteca virtual, un profesor, asesores o zonas para que debata con sus demás compañeros", explica Edmundo Sánchez Medina, Rector del sistema de Universidad Virtual de la Universidad de Guadalajara.
De qué se trata
La educación virtual se imparte totalmente por internet, lo que la diferencia de otro tipo de modelos, como el semipresencial (cuando una parte se toma físicamente en la universidad) o el satelital (algunas clases se toman por medio de una videoconferencia).
"En la educación virtual, el proceso de enseñanza-aprendizaje ocurre en un entorno simulado o virtual, que está mediado por las tecnologías de la información y la comunicación", explica Ricardo Mercado del Collado, director general de la Universidad Veracruzana Virtual.
"En este modelo es importante que el profesor cambie su rol de transmisor a facilitador del proceso de enseñanza", apunta.
Patricia Camarena, investigadora de Educación a Distancia del IPN, considera que los programas virtuales pueden llegar a ser de mayor calidad académica que los presenciales.
"Hay que preparar materiales de apoyo al aprendizaje para ponerlos en línea; el estudiante siempre debe saber qué trabajo hará, se desarrollan actividades con él, con las que debes atenderlo y contestar sus dudas, y si eso se hiciera en la modalidad presencial, la calidad sería mejor", dice.
Generalmente, en esta modalidad se imparten carreras de Ciencias Sociales o Humanidades y quedan excluidas las que requieren de mucha práctica en laboratorios, como Medicina, aunque no se descarta que puedan implantarse en el futuro.
Los costos suelen ser más bajos que en los cursos presenciales, y la duración de los programas es similar; asimismo, los alumnos pueden usar los servicios de la universidad (bibliotecas, instalaciones deportivas, etcétera.) como los otros estudiantes, y el título es el mismo que el de alguien que asiste a las clases tradicionales.
Se sustenta en un profesor titular que prepara la materia y en una red de profesores tutores que atienden al alumno en sus dudas, así como un equipo de técnicos que se encarga de la...
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